Diecinueve de los miembros del G20, de las principales economías industrializadas y emergentes, ratificaron su compromiso con el Acuerdo Climático de París, dejando aislado a los Estados Unidos. Asimismo, Estados Unidos fue el único país que eligió no participar de un primer plan de acción del G20 que describe los pasos a implementar para la aplicación del acuerdo y para liderar una transición energética global. La cuestión climática fue el tema más disputado durante cumbre de dos días de Hamburgo, ensombrecida por los violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
La canciller alemana Angela Merkel afirmó que la cumbre expuso claramente la disidencia entre los Estados Unidos y los otros 19 miembros en torno a la protección del clima, calificando como “lamentable” la salida estadounidense del consenso internacional. Merkel manifestó su “satisfacción” ante el compromiso de todos los demás países por mantenerse firmes al acuerdo de París, firmado por 195 países en 2015.
La canciller alemana había posicionado la protección climática internacional como un tema prioritarioen la presidencia de su país en el G20, tema que fue desafiado ante el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, al abandonar el icónico acuerdo hace un mes atrás.
Ambientalistas y ONG´s celebraron el rol de Merkel por mantener a bordo a los otros 19 países, aunque criticaron la falta de progreso en acciones concretas para reducir las emisiones de carbono. “La cumbre del G20 envía una señal importante por haber logrado la unificación de 19 miembros en su apoyo al acuerdo climático de París y su compromiso en el avance de su implementación”, dijo Jörn Kalinski, jefe de campañas de Oxfam Alemania. “Eso significa que Donald Trump quedó aislado”.
Disputa en la mención sobre combustibles fósiles
Si bien el comunicado final del G20 toma nota de “la decisión de los Estados Unidos de América de retirarse del Acuerdo de París”, también dice que “los otros miembros del G20 consideran al Acuerdo de París como” irreversible” y ratifican su “firme compromiso” para lograr su “rápida implementación”. Por su parte, Estados Unidos, “pondrá fin de inmediato a la implementación de su actual contribución nacional” acorde a los objetivos del acuerdo, establece el documento final.
Sin embargo, el comunicado también incluye una declaración conjunta de todos los miembros del G20 “para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, promover la eficiencia energética y las inversiones “en tecnologías sostenibles y limpias” en línea con el Programa 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible. Todos los miembros, excepto Estados Unidos, respaldaron el Plan de Acción para el Crecimiento del Clima y la Energía, creado por la presidencia alemana.
Si bien, ya se habían encontrado posiciones comunes sobre otros temas oficiales de la cumbre, como el libre comercio, las finanzas internacionales y la lucha contra el terrorismo, la disidencia sobre el clima se mantuvo hasta el final. Tanto las naciones europeas como el grupo BRICS, constituido por poderosas economías emergentes, incluyendo a China, Rusia e India, respaldaron oficialmente el acuerdo de París, incluso antes de la emisión del comunicado final.
La sección contenciosa había sido debatida intensamente por los negociadores hasta el final de la cumbre, afirmaron funcionarios de la UE a la agencia de noticias Reuters. Especialmente, existieron posiciones encontradas sobre un párrafo solicitado por los EE.UU., diciendo que el país “trabajará en estrecha colaboración con otros socios para ayudar a su acceso y uso de combustibles fósiles de manera más limpia y eficiente”.
La eliminación gradual del carbón y de otras fuentes de energía fósiles es ampliamente considerada como un requisito previo a la puesta en práctica de los objetivos de reducción de emisiones esbozadas en el acuerdo de París. Finalmente, la sentencia impugnada se mantuvo en el comunicado, pero Merkel destacó que no fue respaldada por otros miembros del G20 a excepción de los Estados Unidos.
Primer plan de acción
Originalmente, Alemania había presentado una ambiciosa propuesta para un primer plan de acción conjunto sobre el clima y la energía, que ya había sido diluida durante proceso de las negociaciones del G20.
Hoy el plan incluye el compromiso con la transición energética global para el año 2050, el diseño de estrategias climáticas a largo plazo, ayudar a las naciones más pobres a enfrentar el cambio climático y cuantificar cómo se van a lograr los objetivos del Acuerdo de París a nivel interno.
La decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su país del Acuerdo de París planteó dudas sobre si este plan podría ser acordado en su totalidad a nivel del G20.
Con la excepción de uno de los miembros del grupo que apoyaron el plan de acción y la confirmación de su compromiso con los objetivos de París, se evitó un “efecto dominó” en el retroceso del acuerdo en Hamburgo, afirmó la directora de Greenpeace, Jennifer Morgan. “Está claro que todos los demás países quieren seguir adelante con París”, dijo, agregando que “la presidencia alemana ayudó a que eso suceda”.
Sin embargo, Morgan dijo que Alemania podría haber obtenido una mayor credibilidad en su compromiso con la protección climática anunciando un plan con un plazo de tiempo concreto para la salida del carbón, el mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero de Alemania. “Esperábamos más”, dijo.
Christoph Bals, director de la ONG ambientalista Germanwatch, también dijo que Alemania necesita hacer algo más que la promoción de la protección del clima a nivel internacional. “No se puede pedir la descarbonización internacional y al mismo tiempo, negarse a la elaboración de un plan para salir del carbón y evadir sus propios objetivos internos“, dijo. También el sector de transporte en Alemania, donde las emisiones han permanecido esencialmente paralizadas desde 1990, tuvo que ser transformado rápidamente, argumentó.
Bals sostuvo que fue una buena señal la ausencia de imitación en la posición de los Estados Unidos durante la cumbre, un resultado que hace apenas unas semanas estaba lejos de ser cierto. Bals cree que la posición concordante de la mayoría de los miembros del G20 mejoró las perspectivas de una exitosa conferencia sobre el clima de la ONU en Bonn en noviembre de este año.
“Las posibilidades de que la COP23 produzca un reglamento común han aumentado”, dijo. Ahora lo importante es que todos los estados -incluyendo a Alemania- expongan cómo piensan implementar los objetivos de París. “Sólo la mitad del Test Trump ha terminado”, dijo Bals.
Ese artículo se publicó originalmente en Clean Energy Wire