Aquí, en Alter do Chão, las finas arenas de las orillas del río Tapajós se arremolinan en formas onduladas en aguas cristalinas, lo que le ha valido a este rincón del estado brasileño de Pará el apodo de “el Caribe de la Amazonía”.
Escucha Amazônia Ocupada
Este artículo es un resumen del cuarto episodio de Amazônia Ocupada, una nueva serie de podcasts de Diálogo Chino, disponible sólo en portugués aquí.
Sin embargo, a principios de este año, las imágenes de la contaminación que manchan estas playas paradisíacas fueron noticia nacional. Poco después, las inspecciones de la Policía Federal y del ICMBio, la agencia gubernamental de protección de la biodiversidad, concluyeron que el cambio de color del río a un tono marrón-rojizo estaba causado por la minería ilegal y la deforestación, que se había producido a lo largo de cientos de kilómetros de la cuenca del Tapajós.
Tras una primera fiebre del oro en la década de 1980, la actividad minera ha vuelto a expandirse por la región amazónica, especialmente en tierras indígenas. Frente a las regulaciones obsoletas y el desmantelamiento de la supervisión ambiental, la actividad ha tenido libertad para avanzar, y es una fuente de conflictos cada vez mayores. En Alter do Chão, la contaminación de un paisaje de postal ha exacerbado las tensiones locales.
“No estamos en contra del progreso, pero también queremos que se nos escuche”, nos dice Munhoz.
En la historia de la colonización de la Amazonía desde la época de la dictadura militar brasileña (1964-1985), la minería, sus impactos y sus características cuentan una historia conocida. Esta actividad es el tema central del cuarto episodio de la nueva serie de podcasts en portugués de Diálogo Chino, Amazônia Ocupada, producida en colaboración con Trovão Mídia.
A lo largo de cinco episodios -todos ellos acompañados de artículos en español e inglés- recorremos la carretera BR-163, una ruta que ha sido fundamental para el desarrollo de la Amazonía y su explotación durante las últimas cinco décadas. En las tres primeras partes de la serie, analizamos la historia y las complejidades de las cadenas de suministro de la soja, la ganadería y la madera.
Viajamos por la Transgarimpeira, una carretera que atraviesa la BR-163 y que ha servido de eje para la expansión de la minería del oro. En un reciente sobrevuelo, fue posible ver garimpos -nombre que reciben los mineros informales, artesanales y de pequeña escala- a ambos lados del camino de tierra de 200 kilómetros.
A principios de la década de 1980, la población minera de la región pasó de 140.000 a 240.000 personas. Era la época de Serra Pelada, la mina de oro del sur de Pará que fue inmortalizada por el fotógrafo Sebastião Salgado, pero que posteriormente sería cerrada por el gobierno. Temiendo la amenaza de conflictos con los miles de mineros que se quedarían sin opciones, el Ministerio de Minas y Energía creó la reserva minera de Tapajós e inició la construcción de la carretera Transgarimpeira, cerca de Moraes de Almeida, un distrito de la ciudad paranaense de Itaituba.
“Mis padres vinieron aquí en la década de 1980. Crecí entre los jefes y los dueños de las minas. Empecé a trabajar directamente cuando cumplí 18 años”, dice Lucas Peralta, nacido y criado en Itaituba.
Los garimpos que operaban legalmente pasaron a ser irregulares con la creación de reservas ambientales a mediados de la década del 2000. Eso es lo que le ocurrió a la familia de Peralta. “Mi familia era garimpo antes de que yo naciera, hace casi cuarenta años. Y tenían documentación expedida por el propio gobierno federal”, dice.
Lucas Peralta defiende la legalización de las zonas de garimpo (Imagen: Flávia Milhorance / Diálogo Chino)
Peralta ha “hecho de todo” en el sector. Con el Instituto de Desarrollo Minero Tapajós, ahora aboga por políticas de regulación y prácticas menos contaminantes para la minería. Para desarrollar la actividad legalmente, es necesario contar con un permiso otorgado por la Agencia Nacional de Minería. Pero el sistema de permisos tiene lagunas: no establece un límite de producción, ni una técnica de extracción de minerales. Aunque prevé el seguimiento del mineral, el control de éste también es defectuoso.
Según el fiscal Gabriel Dalla, del Ministerio Público Federal de Pará, ha habido intentos de regularizar el área que no han avanzado. “Hubo una intención de tratar de regular, de crear una zona de impacto alrededor de la Transgarimpeira. Pero, obviamente, esto genera grandes problemas”, afirma. Entre esos riesgos está el de sentar precedentes legales para que la minería ocupe más zonas protegidas.
Así, la minería ilegal sigue prosperando. Cerca del 30% de las 158 toneladas de oro producidas en el último año y medio en Brasil presentaban indicios de irregularidades, según un reciente estudio de la Universidad Federal de Minas Gerais. Sólo la región de Itaituba concentraba el 75% del oro irregular de Brasil, según el estudio.
Mientras tanto, los residuos de la minería ilegal pueden contener mercurio, un metal utilizado para separar el oro de la tierra, lo que supone riesgos para la salud. Un estudio de la Universidad Federal de Pará Occidental examinó la situación en ocho comunidades de Tapajós y Santarém. De los 462 adultos analizados, el 75% tenía niveles de mercurio en la sangre superiores al límite de seguridad establecido por la Organización Mundial de la Salud. Entre las comunidades que residen a lo largo de las riberas del río, esta tasa alcanzó el 90%.
La intoxicación se produce por el consumo de pescado procedente de aguas en las que se ha vertido mercurio. Los síntomas detectados en las personas contaminadas van desde mareos y temblores hasta alteraciones neurológicas, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
“Hablo como mujer, como madre, como minera. Nuestra supervivencia depende de esto, depende de ustedes, así que mírennos como seres humanos, eso es lo que pido”, dijo Estrella durante una reciente audiencia pública sobre el tema.
El cuarto episodio de Amazônia Ocupada ya está disponible, sólo en portugués, en Spotify, Apple, Amazon y Deezer. El quinto y último episodio y el artículo en español que lo acompaña se publicarán el jueves 29 de septiembre.