Agua

Aguas menos contaminadas para las Olimpiadas

Mientras Río se prepara para acoger eventos acuáticos, sus sedes luchan por contener la contaminación

Ni la Bahía de Guanabara ni la Laguna Rodrigo de Freitas estarán totalmente descontaminadas cuando se realicen los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en la ciudad de Río de Janeiro del 5 al 21 de agosto.

Pero, tanto las federaciones internacionales de navegación a vela como la de remo, cuyas competiciones tendrán lugar allí, como las autoridades cariocas involucradas en la descontaminación de los espacios, garantizan que ambos estarán aptos para realizar las pruebas canotaje. ”

Estamos en condiciones de tener agua de muy buena calidad en la Bahía de Guanabara. En el área donde se llevarán a cabo los juegos, que es la del canal principal, es una época en la cual no llueve especialmente y las condiciones son más que favorables”, afirmó a Diálogo Chino Guido Gelli, representante del Programa de Saneamiento Ambiental de la Bahía de Guanabara (PSAM), ligado a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Río de Janeiro. ”

Realizaremos recolecciones diarias cerca de la Dársena de Gloria y  todo el mundo podrá hacer un seguimiento de los análisis”, garantizó Gelli. La Dársena de Gloria es la base de las competencias de vela y su estructura ha sido refaccionada para recibir al público.

Una de las tarjetas postales de Río de Janeiro, la Bahía de Guanabara, posee un espejo de agua de 400 km2 en la cual históricamente se han vertido residuos y desechos de cloacas industriales y de viviendas irregulares desde aproximadamente 15 municipios, los cuales han sido arrojados a  sus aguas casi sin tratamiento. ”

Les garantizo que las aguas de la prueba estarán dentro de los estándares internacionales”, declaró a Diálogo Chino Edes Fernandes de Oliveira, director de producción y gran producción de la Compañía Estadual de Aguas y Saneamiento. Luego de la realización de dos eventos de prueba, la Federación Internacional de Navegación a Vela realizó un informe en el cual indicó que la realización de las regatas en la Bahía de Guanabara era viable.

Atletas de por lo menos 60 países comenzarán a disputar regatas durante las Olimpíadas de Río de Janeiro, dentro de dos meses. “Las condiciones del agua de la Bahía de Guanabara pueden mejorar”, admitió la Confederación Brasileña de Navegación a Vela (CBVela), para luego complementar: “ése es el deseo de la CBVela, y no solamente para la práctica del nuestro deporte, sino también para el  beneficio de todos los brasileños, sobre todo para  los cariocas”.

En el año 2009, año en el cual se confirmó la candidatura  de la ciudad para convertirse en la sede de los juegos, el gobierno prometió  que realizaría la recolección y el tratamiento del 80% de todas las cloacas hasta el 2016, a través del Programa de Descontaminación de la Bahía de Guanabara y de la Barra – Jacarepaguá.

El documento, firmado por Joao Havelange, quien fuera apartado del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) luego de haber sido denunciado por corrupción, afirmaba que el Plan Nacional de Saneamiento Básico había asegurado inversiones por U$S 4 mil millones en programas de restauración. “No se llegará a ese número”, advirtió Rogério Valle, profesor de Ingeniería de la Producción de la Coppe/UFRJ (Universidad Federal de Río de Janeiro).

“La cifra del 80% surgió porque se pensó que el plan nacional se cumpliría, pero eran números ficticios”. Oliveira da otros motivos para los atrasos. “Hubo muchos imprevistos. En la ciudad se están haciendo varias obras al mismo tiempo. ¿Quién podría haberse imaginado que íbamos a encontrar un puerto debajo de la tierra a mitad de camino?”, se quejó sin tener una respuesta cuando se le preguntó sobre el hecho de que el proyecto no contemplara imprevistos y, por lo tanto, los plazos para que estos fueran resueltos.

La meta quedó para el año 2018. Según datos oficiales, entre los años 2006 y 2010, en el estado, donde apenas el 30% de las cloacas recibían tratamiento de efluvios, (siendo que antes era sólo del 20%), se invirtieron cerca de R$ 500 millones. La expectativa es que 10.500 atletas provenientes de 206 países viajen hacia Río de Janeiro para disputar alguna de las 306 pruebas de 42 deportes diferentes que serán realizadas durante 17 días. Las autoridades brasileñas estiman que más de 300 mil turistas deben viajar para asistir a las Olimpíadas de 2016.

Un trabajo de larga data

Por lo menos 55 grandes ríos desaguan en la Bahía de Guanabara luego de atravesar 15 municipios. Las aguas fluviales también transportan desechos provenientes de cloacas domésticas y residuos mal acondicionados de casi toda la llamada “Baixada Fluminense” (una región situada al norte de la ciudad de Río de Janeiro).

“El problema de la bahía es el problema de la Baixada Fluminense”. Si se resuelve la cuestión del saneamiento de la Baixada Fluminense, se estará resolviendo la mayor parte del problema”, afirma el profesor Rogério Valle. “Estamos trabajando en obras y proyectos de saneamiento en la Baixada Fluminense, con financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), garantizó a Diálogo Chino Flavio Silveira, coordinador de la unidad que está ejecutando el programa de saneamiento ambiental de los municipios situados en los alrededores de la Bahía de Guanabara.

Según los coordinadores del PSAM, la contaminación industrial fue prácticamente resuelta. “Todas las industrias están bajo el sistema de verificaciones”, garantiza Gelli. “También los vertederos, que se cerraron, y la mayoría ya está bloqueada”.

Entre los proyectos olímpicos del gobierno del estado, el PSAM coordina la implementación del sistema de recolección y tratamiento de cloacas en algunos municipios, la instalación de eco-barreras y la utilización de barcos ecológicos. “Para solucionar en el corto plazo el problema de las Olimpíadas había que hacer la recolección en los lugares donde se realizarán competencias.

Hicimos una galería de cintura y recolectamos todos los ríos que allí llegan, en la Dársena de Gloria. Había que desviar los ríos, sacarlos de allí, y así lo hicimos”, explica Gelli. En el caso de los residuos sólidos – como sofás y otros objetos que aparecen flotando -, la cuestión sería más sencilla. “El residuo sólido flotante es un problema más fácil de controlar y, probablemente, no llegará a  generar ningún problema durante las competencias.

Toda esta  cuestión pasa por la cantidad de agua que, igualmente, no estará en su peor momento durante la época de los juegos”. “Una cosa son los virus y  otra son las bacterias. La no contaminación de las aguas por virus nunca estuvo prevista. Las actuales exigencias del COI se cumplirán”, afirmó Oliveira al comentar el resultado de los análisis que la agencia de noticias Associated Press (AP) mandó a hacer sobre  las aguas de la Bahía de Guanabara.

Estos análisis constataron la existencia de virus a niveles de  1.700.000 veces superior a lo que se consideraría alarmante en playas de California (EE.UU.). El movimiento de las mareas en el canal principal de la Bahía de Guanabara es importante: se calcula que la mitad de las aguas se renueva cada 11 días.

La laguna Rodrigo de Freitas

Luego que haber sido objeto de críticas debido a sus aguas de mala calidad, la laguna Rodrigo de Freitas, que también será escenario de las competencias olímpicas, pasó la prueba de la Federación Internacional de Remo (FISA), modalidad que se disputará en el lugar. A fines de año pasado, la FISA divulgó un comunicado en el cual afirmaba que las investigaciones realizadas con especialistas de la institución,  indicaron que la incidencia de enfermedades en la laguna era mucho menor si se la comparaba con otros eventos anteriores.

Ubicada en un área urbana densamente poblada, la contaminación que alcanza a la laguna podría aumentar, principalmente en época de lluvias.  “Hace décadas que la calidad del agua de la laguna viene sufriendo alteraciones”, dijo Olivera.  Según él, a pesar de que los residuos no se vierten directamente en las aguas de la Rodrigo de Freitas, las tuberías clandestinas de cloacas arrojan sus desperdicios en las galerías pluviales.

Como resultado, cuando llueve dichos residuos acaban dentro de la laguna. “Hicimos una galería de cintura y mejoró bastante”, afirmó, luego de revelar que se realizará un seguimiento online del Centro de Control Operativo que se instaló en el barrio de Leblon, cercano a la laguna Rodrigo de Freitas.  El monitoreo es realizado por la prefectura de Río de Janeiro, que publica boletines diarios.

El llegado olímpico

Guido Gelli considera que los juegos en Río representan una oportunidad para poner los problemas urbanístico sociales en el centro del debate. “Estamos hablando de comunidades que viven en condiciones muy precarias, que viven en casillas en el medio del río. ¿Cómo construir un sistema de cloacas en un lugar como ese, que ni siquiera tiene calles o casas?, cuestiona.

Uno de los objetivos del PSAM es trabajar con los municipios en los alrededores de la bahía en la creación de planes de saneamiento básico. “Mi misión es dar transparencia no sólo a las aguas de la Guanabara, sino a la información”. En forma paralela, el gobierno firmó una alianza con universidades locales, que van a auxiliar al estado en la realización del seguimiento y del monitoreo de la calidad del agua.

“La idea es tener una evaluación independiente realizada por profesionales que trabajan en el tema hace tiempo.  Nos interesa tener una visión de conjunto de la bahía de Guanabara”, afirma Valle. Con todas las atenciones volcadas hacia la próxima sede de las Olimpíadas, la expectativa es que los esfuerzos no se detengan, a pesar de la crisis político-económica que atraviesa Brasil.  “Es eso lo que esperamos de este momento olímpico: que paralelamente promueva un cambio en la ciudad, a largo plazo. Ese es el legado que queremos dejar”, afirma el profesor Rogério Valle.