Los países de América Latina tienen un rol estratégico para estimular a los países del mundo a asumir compromisos y presionar por un borrador más ambicioso a ser acordado en Paris el 2015. La 20ª Conferencia de las Partes (COP 20) sobre cambio climático de las Naciones Unidas que se celebra hasta el viernes, 12 de diciembre, en Lima (Perú), terminará, no obstante, sin muchos avances en la configuración de un futuro acuerdo global entre los países para trazar metas concretas con fines de reducir las emisiones de gases invernaderos los cuales generan alteraciones climáticas. Aunque es visible que la COP está vaciada con pocos anuncios y sin grandes nombres y líderes que decidieron venir a la capital peruana, por lo menos cinco jefes de Estado de la región confirmaron que irán a discursar durante la semana. Además del presidente de Perú, Ollanta Humala, confirmaron los presidentes de Bolívia, México, Colombia y Chile. Los demás países están representados por sus ministros. Este lunes, 8 de diciembre, países forestales como Perú, Colombia, Chile y Costa Rica anunciaron el “Desafío de Lima”, un reto para formar alianzas climáticas. En la declaración, los países presentaron su interés en promover acciones para combatir la deforestación y reducción de emisiones. Los países se comprometieron a cuantificar el volumen adicional de áreas de conservación de bosques y a restaurar zonas degradadas a través de alianzas internacionales. “Mientras que el mundo mira hacia formas efectivas para incrementar la ambición con respecto al nuevo acuerdo climático, tenemos que ir más allá de lo que cada país puede hacer solo. Y ver cuánto más es posible si trabajamos juntos”, dijo Manuel Pulgar-Vidal, ministro del Ambiente del Perú, durante el side event. Según declaró a dialogochino.net el ministro de Colombia de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo López, América Latina puede liderar algunos procesos de articulación. “Yo creo que Latinoamérica tiene un rol estratégico fundamental, esta declaración que hicimos de la protección de los bosques son temas concretos. Creemos que Latinoamérica está liderando muchos procesos”, comentó. Para Vallejo López, aunque gran parte de los problemas de desforestación ocurran en Amazonía, la reponsabilidad de proteger la cuenca amazónica no es sólo la de los nueve países sino que es una responsabilidad de todas las naciones del mundo. “La Amazonía representa el pulmón del mundo y, en esa medida, es una rsponsabilidad de todos los países acompañar la protección de los bosques”, destacó. En la opinión del americano especializado en bosques tropicales, Daniel Nepstad del Earth Innovation Institute, las tierras tropicales son las de mayor potencial para recuperar bosques y suprir la demanda por la producción de alimentos en el mundo. “América Latina tiene un otro tipo de liderazgo. Antes era solo en Europa, China y el resto del mundo. Ahora tienen una agenda colectiva con niveles de participación diferenciados. La innovación y el liderazgo hasta el 2020 vienen desde la base”, dijo a Dialogochino.net. En el marco de la COP20, ocho países de la región se han comprometido a restaurar 20 millones de hectareas de áreas degradadas hasta 2020. La Iniciativa 20×20, según los expertos consultados por dialogochino.net, es fomentar el protagonismo de la región, siendo la primera vez que una COP se celebra en un país amazónico y de Sudamérica. El anuncio fue realizado durante el Global Landscapes Forum, el evento más grande fuera de la conferencia oficial de la ONU y señala que un esfuerzo de articulación de países de la región está a configurarse. Según el director asistente general de la FAO y responsable por el programa forestal, Eduardo Rojas, los países latinoamericanos tienen problemas para mantener sus bosques “más que las zonas densamente pobladas como Europa o Asia”. Lo primero que hay que conseguir es detener la desforestación y es una acción, en su opinión, tendrá que ser hecha en conjunto. La Iniciativa 20×20 es liderada por México que se ha compremetido a recuperar 8.5 millones de hectareas. En segundo lugar de la lista se encuentra Perú con 3.2 millones; Guatemala, 1.2 millón; Colombia y El Salvador con un millón; Ecuador, 500 mil hectareas; Chile, 100 mil; y Costa Rica con 50 mil hectareas. Además de la Amazonía, están icluidos en la iniciativa biomas de áreas templadas y Patagónia que cuenta con un programa regional específico de conservación de 4.1 millones de hectareas. El monto inicial para este compromiso será financiado en parte por un grupo de inversionistas de impacto que anunciaron sus planes de invertir 365 millones de dólares. “Hemos estado a ver compromisos fuera de la conferencia, fuerza tareas para el clima y bosques y países latinoamericanos que incluyen en sus agendas la recuperación de paisajes. Todo esto es un gran complemento para el proceso de negociaciones internacionales. Pero sabemos que hay una diferencia entre una iniciativa y una posición conjunta de los países. Está claro que existe una gran diferencia entre los países de América Latina”, comentó el director general del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), Peter Holmgren. Aunque los países tengan posiciones distintas, tal como Brasil que reclama obligaciones diferenciadas para ricos, emergentes y en desarrollo y así, acciones como esta marquen posturas similares y compartidas entre los gobiernos. “Es una iniciativa que viene de los países que comprenden que deben dar una contribución para la cuestión climática. Es un compromiso significativo puesto que una gran parte de las emisiones de la región adviene del uso del suelo para la agricultura”, destacó Nigel Seizer, director global del programa forestal de World Resources Institute (WRI).