En un encuentro bilateral, el presidente argentino Alberto Fernández y su par Xi Jinping acordaron la adhesión de Argentina a la Iniciativa de La Franja y la Ruta de China, el programa de desarrollo de infraestructura global insignia de China, que busca impulsar el comercio y nuevos lazos políticos y económicos con las naciones participantes.
Luego de la firma de un memorandum, Argentina se convirtió en el país número 21 de América Latina y el Caribe en unirse a la iniciativa china, que se lanzó en 2013 y llegó a la región en 2017. También es la economía más grande de América Latina sumarse hasta el momento, quedando pendiente el ingreso de otras como Brasil y México.
El comercio entre América Latina y China se incrementó significativamente en la última década, alcanzando un nuevo máximo en 2021 con US$450 mil millones. Al mismo tiempo, los países de la región han firmado cientos de acuerdos con China y han trabajado en decenas de proyectos de energía, transporte e infraestructura.
Argentina no ha sido la excepción, profundizando las relaciones con China especialmente desde el gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner (2007-2015). Alberto Fernández mantuvo dicha cercanía desde su asunción en 2019, encontrando en China un aliado en el marco de la pandemia del Covid-19 y una severa crisis económica.
Junto con Rusia, primer destino del viaje internacional de Alberto Fernández, China fue uno de los principales proveedores de vacunas y equipamiento médico de Argentina. Además, gracias a los swap de monedas entre bancos centrales, China ayudó a aumentar las reservas internacionales de Argentina.
“Para Argentina, la firma podría significar la promoción de tres sectores centrales: transporte, energía y comunicaciones”, sostuvo Jorge Malena, director del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). “Será esencial que las contrapartes acuerden proyectos favorables para ambos países.”
Visita y acuerdo con China
En el marco del 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Argentina y China, Alberto Fernández decidió visitar China para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno. La posibilidad del viaje había sido mencionada por el gobierno en 2021 pero fue finalmente demorado por la pandemia.
Argentina asumió este año la presidencia pro-tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la principal herramienta diplomática china en América Latina. Ello le da un mayor peso simbólico a la visita de Alberto Fernández, coinciden especialistas consultados por Diálogo Chino.
“Alberto Fernández tiene la presidencia de CELAC, que es estratégico para China. Además, decide ir a Beijing en el marco de una batalla geopolítica con Estados Unidos y el boicot a los Juegos Olímpicos”, sostuvo Ariel Slipak, economista argentino. “La visita sirve también para reactivar muchos proyectos de infraestructura demorados”.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó la adhesión de Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, lo que permitirá implementar proyectos de inversión y profundizar la cooperación en áreas como agricultura, energía, minería e infraestructura en el marco de un desarrollo sostenible.
De acuerdo al comunicado, Alberto Fernández agradeció el apoyo de China en el marco de la pandemia, enviando material médico y vacunas. Mientras que Xi Jinping resaltó su deseo de ayudar a Argentina a expandir sus exportaciones e industrias. “En las últimas cinco décadas, Argentina y China se han apoyado mutuamente”, sostuvo el mandatario chino.
Guo Cunhai, coordinador del Centro de Estudios de China y América Latina en Bejjining (CECLA), sostuvo que la visita de Alberto Fernández demuestra el apoyo a China y servirá para profundizar la relación estratégica entre ambos países, especialmente en las áreas de agricultura, economía digital, cambio climático y energía.
Para los países latinoamericanos que ya han firmado su adhesión a la Franja y la Ruta, se suponía que los lazos más estrechos con China traerían financiamiento para energía, carreteras y puertos, entre otros beneficios. Sin embargo, como ha señalado Margaret Myers, directora del Programa Asia y América Latina del Diálogo Interamericano, no ha sido necesariamente el caso hasta ahora, y los fondos chinos han disminuido en los últimos años.
US$450 mil millones
es el máximo histórico de flujo comercial entre China y América Latina y el Caribe alcanzado en 2021, según datos publicados por la Administración General de Aduanas de China.
Myers sostuvo que países de un interés estratégico para China han recibido inversiones más allá de haber firmado o no la iniciativa china. Tal ha sido el caso de Brasil y Colombia, por ejemplo, que se mantienen sin firmar la Franja y la Ruta.
“China ha buscado el apoyo de países de América Latina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, su principal herramienta de relaciones internacionales. Pero en la práctica ha concedido un relacionamiento cercano a muchos países más allá de la firma. Ello no quita que la decisión de Argentina sea significativa”, agregó Myers.
Nuevos y viejos proyectos
El viaje de Alberto Fernández se da luego de lograr un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de U$44 mil millones de Argentina. El país ha visto limitado el financiamiento a proyectos de infraestructura en los últimos años por su crisis de deuda soberana, renegociada en varias oportunidades.
“Es una muestra, en el contexto del FMI, de las posibilidades para Argentina de conseguir financiamiento alternativo”, sostuvo Slipak, investigador sobre las relaciones entre China y América Latina.
En Twitter, el presidente argentino sostuvo que la adhesión a la Franja y la Ruta significará US$23 mil millones de inversiones chinas, una cifra no mencionada por China en su comunicado. Más de la mitad del financiamiento corresponde a proyectos ya aprobados, mientras que el resto será solicitado por Argentina próximamente.
“Hoy tenemos la oportunidad de promover la inversión extranjera directa de su país, ampliar la participación de proveedores argentinos en obras de infraestructura y acelerar las negociaciones sanitarias, fitosanitarias y las habilitaciones para estimular las exportaciones a China”, sostuvo Alberto Fernández.
Para Argentina, la firma podría significar la promoción de tres sectores centrales: transporte, energía y comunicaciones. Será esencial que las contrapartes acuerden proyectos favorables para ambos países
La empresa energética estatal Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) firmaron previo al viaje el contrato para la construcción de una cuarta central nuclear en Argentina, Atucha III, la cual será financiada en un 85% por China, que proveerá la tecnología para el desarrollo de la central.
También previo al viaje, el embajador argentino en China Sabino Vaca Narvaja acordó con el presidente de China Energy Engineering Corporation (CEEC) un nuevo marco financiero para las represas de Santa Cruz. En julio de 2021, se cumplió el período de gracia para que Argentina comenzara a pagar los vencimientos del préstamo para el proyecto a los bancos chinos.
Además de los acuerdos de gobierno, empresas chinas anunciaron inversiones. La minera china Zijin Mining invertirá US$380 millones para la construcción de una planta de carbonato de litio en Catamarca, mientras que Electric Power Equipment and Technology (CET) invertirá US$1.1 millones en la red energética de Buenos Aires.
Junto con Fernández, el presidente de Ecuador Guillermo Lasso también visitó China y acordó iniciar la negociación de un Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Además, se discutió la deuda que tiene Ecuador con bancos chinos y la posibilidad de extender los plazos de pago de la misma.