En su primera cumbre presencial desde el comienzo de la pandemia, los países miembros del Mercosur dejaron en evidencia sus diferencias sobre el futuro del bloque comercial. Uruguay adelantó que avanzará su negociación bilateral con China, mientras que Argentina y Paraguay pidieron cautela ante los próximos pasos.
Firmar un tratado de libre comercio (TLC) con China es una prioridad para el gobierno de Luis Lacalle Pou en Uruguay, que ya concluyó un estudio de factibilidad bilateral y empezará próximamente con las negociaciones. Pero existe una posible traba, ya que las reglas del Mercosur impiden negociar individualmente sin el aval del bloque.
Esta situación ha enfrentado a Lacalle Pou con Alberto Fernández (Argentina) y Mario Abdo (Paraguay). No así con Jair Bolsonaro en Brasil, que no menciona el tema públicamente, lo que se interpreta como un apoyo a flexibilizar el bloque. Estos posicionamientos se repitieron en la cumbre del Mercosur desarrollada en Paraguay.
De hecho, tantas fueron las diferencias entre los miembros del bloque que, al igual que la anterior cumbre, no hubo una declaración final firmada por todos los países. Uruguay no quiso apoyar un documento en el que no se hiciera referencia a la posibilidad de reformar el Mercosur para permitir a los países acuerdos bilaterales.
En el comunicado, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, que pide entrar al bloque y participó como invitado, se refieren a los acuerdos y avances con distintos países, pero no se menciona nada de China. Para que el comunicado tuviera estatus de declaración debería haber sido firmado por todos los países miembros
“La cumbre mostró la persistencia de problemas que se arrastran hace varios años en el bloque”, sostuvo Julieta Zelicovich, doctora en relaciones internacionales y docente en la Universidad de Rosario. “Si ocurriera la firma de Uruguay con China, estaríamos ante una situación extraordinaria para el Mercosur que abre distintos escenarios”.
Disputas en el Mercosur
En su discurso en la cumbre, Fernández cuestionó la iniciativa de Uruguay de negociar bilateralmente con China y le pidió a Lacalle Pou que incluya a todo el bloque en las conversaciones. “Si no nos damos cuenta de que tenemos que estar más unidos que nunca, vamos a cometer el peor de los errores”, dijo Fernández.
El presidente argentino sostuvo que iniciativas como las de Uruguay son de “corto aliento” y que no se niega a “analizar todo lo que haya que analizar” sobre la flexibilización del bloque que reclama Lacalle Pou, pero pidió que los países “transiten juntos” esa discusión. “¿Por qué no lo analizamos juntos? ¿Por qué no vemos la factibilidad juntos?”, preguntó.
La mejor manera de proteger a Uruguay es abriéndose al mundo, y por eso los pasos que toma Uruguay
Ante ello, Lacalle Pou afirmó que las negociaciones con China van a empezar en breve” y que avanzada esa etapa va a hablar con los países miembros del Mercosur “para ir todos juntos” para sumar “más potencia negociadora”. Sin embargo, si el Mercosur no quiere formar parte del acuerdo, Uruguay seguirá adelante, agregó el presidente.
“Me quedó resonando en el discurso del presidente Fernández un concepto que lo repitió un par de veces que es el concepto de protegernos. La mejor manera de proteger a mi nación es abriéndome al mundo y por eso los pasos que toma Uruguay”, reiteró Lacalle Pou.
Por su parte, el presidente de Paraguay Mario Abdo afirmó en la cumbre que “es más conveniente” negociar en conjunto un acuerdo con China y que el tema preocupa a su gobierno. “Ellos (China) tienen costos muy competitivos y eso puede amenazar a las industrias de Paraguay como de Argentina y de Brasil” sostuvo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no viajó a Paraguay para la cumbre y se limitó a enviar un video en el que no mencionó el tema del acuerdo con China, algo que interpretan desde Uruguay como un aval implícito. De hecho, el secretario de Comercio Exterior de Brasil, Lucas Ferraz, sostuvo que hay una “necesidad de mayor flexibilización” del bloque.
“El anuncio hecho por Uruguay ciertamente traerá un impulso todavía mayor para el debate [sobre la flexibilización] dentro del bloque. Si vamos o no a legitimar el movimiento de Uruguay, es una cuestión técnica”, dijo Ferraz. Eso “ocurrirá en el momento de la adopción del acuerdo, no ahora”, agregó.
Las negociaciones de Uruguay con China
A pocos días de comenzar la cumbre del Mercosur, Lacalle Pou anunció en una conferencia de prensa que Uruguay finalizó el estudio de factibilidad con China para un acuerdo comercial, un proceso que había comenzado en septiembre de 2021. La conclusión es positiva y ahora empieza la negociación formal, afirmó el presidente.
“En los próximos días, nuestros equipos, junto a los equipos del gobierno chino, formalmente iniciarán conversaciones para el TLC”, agregó Lacalle Pou, quien aclaró que el estudio de factibilidad no se dará a conocer públicamente porque “hay elementos de la negociación en los que no se parte de posiciones idénticas”.
De visita en Montevideo, el director general para América Latina y el Caribe de la Cancillería china, Cai Wei, sostuvo que su país está abierto a negociar un TLC tanto con Uruguay como con el Mercosur. “China es firme partidario del libre comercio”, agregó.
Más allá de la retórica de Fernández de que podemos ir juntos, tanto Argentina como Brasil no tienen interés en suscribir un acuerdo con China
Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica de Uruguay (UCU), sostuvo que una vez que comiencen las rondas de intercambio entre ambos países, las negociaciones podrían finalizar en un año. Sin embargo, aclaró que los plazos dependerán de la voluntad política de ambos países.
“Uruguay no se niega a avanzar conjuntamente, pero se sabe que más allá de la retórica de Fernández de que podemos ir juntos, tanto Argentina como Brasil no tienen interés en suscribir un acuerdo con China. Por eso, hoy la única opción parece ser que Uruguay avance bilateralmente y luego puedan los otros miembros negociar con China”, agregó.
Las negociaciones de Uruguay con China por un TLC llegan en un buen momento en la relación entre ambos países, que ya cuentan con un acuerdo de asociación estratégica desde 2016. Además, Uruguay fue el primer país del Mercosur en adherir a la iniciativa china de la Franja y la Ruta, a la que recientemente se adhirió Argentina.
China es el principal socio comercial de Uruguay, que exporta principalmente carne vacuna al país asiático. En 2021, Uruguay exportó un record de US$9.8 millones, de los cuales US$2.7 millones (28%) fueron a China. Al mirar el total exportado, el 45% fue carne vacuna, el 13% celulosa y el 12% soja, de acuerdo a cifras oficiales.
Uno de los primeros impactos que tendría la firma de un acuerdo comercial es la reducción de aranceles, los cuales hoy llegan hasta el 35% para las exportaciones desde el Mercosur. Esto implica un abaratamiento de los productos exportados desde Uruguay, que los podría hacer más competitivos en el mercado chino.
Sin embargo, existen diferencias en el interior de Uruguay con respecto a los beneficios y riesgos de un acuerdo. El ex-vicepresidente Danilo Astori sostuvo que una ruptura con el Mercosur sería el peor camino para Uruguay, mientras que el senador Guido Manini Rios, quien forma parte de la coalición de gobierno, afirmó que la negociación con China debe ser en el marco del Mercosur.
“Los tiempos de Uruguay no coinciden con los del Mercosur, es difícil que se den los mismos plazos”, sostuvo Nicolás Albertoni, analista internacional y consultor uruguayo. “No hay que pensar que China nos va a salvar ni que China nos invade. Es el comienzo de una negociación en el marco de un deseo de una mayor apertura comercial”.