El Aromo es un bosque seco situado en la costa norte de Ecuador, a las afueras de la ciudad de Manta, provincia de Manabí. Aquí viven unas 700 personas que se dedican a la agricultura, la cría de ganado y la pesca. Tiene un clima caluroso, con un promedio anual de 23 grados centígrados. Como ellos mismos dicen, el sol es generoso durante todo el año.
Los habitantes de este apacible lugar vieron interrumpida su tranquilidad en 2008. Por aquellos años, con la ilusión del crecimiento en base a la venta de petróleo y otros derivados, el Gobierno de Rafael Correa empezó a construir la Refinería del Pacífico. Una obra soñada que sigue afectando la vida de este rincón de Ecuador. Se deforestaron unas 1.200 hectáreas de bosque, lo que afectó al clima local y ahuyentó de la zona a especies amenazadas como el tigrillo u oncilla, pequeño felino salvaje originario de América Central y del Sur, y el venado de cola blanca.
A pesar del impacto generado, la refinería nunca vio la luz. El plan no prosperó. Según un informe de la Contraloría, se encontraron muchas irregularidades en todos los procesos, que generaron millonarias pérdidas al Estado a causa de la corrupción. Además de “no contar con los permisos ambientales, ni presentarse auditorías ni informes de cumplimiento ante la autoridad ambiental en la fase de construcción”.
Otro factor que derrumbó los sueños de la refinería, fue la muerte de Hugo Chávez en 2013. El ex líder venezolano y aliado estratégico de Correa, iba a financiar el 49% de la obra a través de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin dinero, todo se volvía una pesadilla imposible.
Luego de esta frustrada iniciativa, las instalaciones quedaron abandonadas, a tal punto que organizaciones narcoterroristas terminaron usando la planicie como pista de aterrizaje.
Donde calienta el sol
A finales del 2022, el Gobierno anunció que faltaba poco para firmar un contrato entre el Estado ecuatoriano y la empresa española Solarpackteam. Esta firma ganó en 2020 la adjudicación del contrato para invertir en la construcción y operación por 20 años de la central fotovoltaica que se levantaría en una parte de lo que hubiera sido la refinería. Un nuevo sueño que generará 200 megavatios. Energía suficiente para cubrir el 60% de la demanda de Manta, o un quinto de toda la provincia, según estimaciones oficiales.
Hasta la fecha, el proyecto fotovoltaico El Aromo es la apuesta más importante de Ecuador de su tipo, según el Ministerio de Energía.
“La empresa invierte 144 millones de dólares aproximadamente para la construcción del proyecto”, afirma a Diálogo Chino Enith Carrión, viceministra de Electricidad y Energía Renovable de Ecuador. “Ellos realizan toda la inversión, todas las obras civiles, mecánicas, etcétera”, asegura. Carrión agregó que el Estado ecuatoriano pagará 0,6 centavos de dólar por cada kilovatio de energía entregado por hora y que, al cabo de 20 años, la central pasará a manos del Estado.
Una de las cláusulas del contrato dispone que el concesionario deberá contar en su nómina con el 100% de mano de obra no calificada de la localidad y al menos el 75% de profesionales nacionales para las fases de construcción, de operación y de mantenimiento.
Según el Ministerio de Energía, este proyecto representará una reducción de 221 mil toneladas de CO2 al año al permitirle al país reducir el uso de centrales eléctricas regionales alimentadas con petróleo. También se evitará la utilización de 26 millones de galones de diésel por año, tanto para la generación de electricidad como para el transporte, lo que equivale al consumo de diésel de alrededor de 5.000 unidades de transporte público.
Sobre las condiciones del recurso solar en esta zona, las mediciones oficiales registran un promedio diario de 4,5 kilovatios hora por metro cuadrado, con los picos más altos en marzo y abril.
Según los pliegos del proyecto, la planta se levantará en su gran mayoría en un terreno que se había destinado para las escombreras de la obra de la Refinería del Pacífico. Sin embargo, de acuerdo con esos documentos, también se contempla el uso de áreas naturales y bosque secundario. Esta situación empieza a preocupar a pobladores y expertos, porque no quieren verse perjudicados como antaño.
Impactos al medioambiente
Carrión afirma que tienen el expediente completo del proyecto listo. En los próximos días lo enviarán al Ministerio de Finanzas para su análisis y aprobación a través de un dictamen de sostenibilidad, como lo señala la ley antes de la firma de un contrato. Carrión prevé que esto ocurrirá en las próximas semanas.
Sin embargo, expertos han pedido análisis más exhaustivos de los posibles impactos de las nuevas obras. Gaspar Moreno, ingeniero agrónomo de Manta que ha realizado investigaciones sobre áreas naturales protegidas y servicios ecosistémicos en la provincia, dice que ha llevado a cabo un análisis que muestra que las mediciones de temperatura han aumentado a lo largo de 20 años.
“La alteración de las temperaturas afecta a los sistemas hidrológicos, ocasionando la sequía de ríos”, remarcó Moreno, que confirma que esta zona es hábitat de tigrillos, venados de cola blanca, armadillos, saínos, pero “los trabajos que se hicieron en este lugar los han empujado a nuevos límites”.
“Hay que tener en cuenta que hay especies que migran o que tienen sus corredores biológicos para la alimentación, reproducción, etc. Cuando se hace una intervención, lo que se hace es cortar esos corredores biológicos, impidiendo que especies puedan migrar o adaptarse”, añade Greene. Ella sugiere que se levante la infraestructura en áreas ya intervenidas, donde no se afecte la vegetación.
Atracción verde
El Aromo es parte de un plan más amplio que tiene Ecuador. Son los primeros pasos de una campaña que inició en 2019 para atraer capitales extranjeros interesados en financiar proyectos de energías renovables.
En el proceso de adjudicación de El Aromo, empresas de Canadá, Francia, Corea y China presentaron propuestas según los registros del proceso de concesión. Se destaca el interés de cuatro empresas chinas: Harbin Electric International, Power China, Harbour Engineering Company y China Huadian, que finalmente se vieron superadas por la española Solarpackteam.
En 2021, el Gobierno de Ecuador abrió un proceso masivo de concesiones de un bloque de 500 megavatios. En este tiempo, han recibido propuestas de empresas interesadas en construir proyectos en zonas de potencial energético sostenible.
Se trata de un proceso más abierto porque los oferentes tenían la libertad de proponer los proyectos en base al potencial energético del país. Esto atrajo el interés de la estatal China Huadian. Se esperaba una participación activa de esta y las demás empresas chinas, teniendo en cuenta que desde 2013 hasta 2021 se han adjudicado 152 contratos, que suman USD 4.000 millones, según un recuento publicado por el portal Primicias. Sin embargo, solo firmas de Francia, España, México y Ecuador presentaron ofertas para el desarrollo de 10 proyectos.
El anuncio de las empresas seleccionadas estaba previsto para la primera semana de febrero, sin embargo, hasta el momento no se han hecho público a los ganadores. Diálogo Chino realizó la consulta al Ministerio de Energía, pero no brindaron una nueva fecha.
“Existieron 37 empresas participantes. Nosotros abrimos un requerimiento de 500 megavatios, sin embargo, estos 10 proyectos suman 680 megavatios”, informa la viceministra Carrión, que tiene mucha expectativa por la energía responsable que empezarán a producir.
Para hacer una línea de transmisión se tienen que abrir caminos. Se afectan áreas que no han sido tocadas y eso tiene un impacto ambiental
Por su lado, Juan Peralta, profesor de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Producción de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y especialista en energías renovables, analiza el camino que el país debe tomar en la producción de energías limpias. “Se debe fomentar la arquitectura sostenible, con energías renovables, pero tratando de hacer sistemas híbridos. Es decir, no hacer una instalación solo fotovoltaica, sino combinar sistemas”.
Como mencionan los voceros del Estado, el panorama para los siguientes años es favorable en términos de proyectos de energías renovables. Ecuador abrió sus puertas, ahora lo que queda es aprender del pasado y que estos elefantes blancos no afecten la vida, sino que la llenen de energía.