La electricidad en Perú proviene básicamente de dos fuentes: la energía hidroeléctrica y el gas natural, que representan el 95% de la capacidad instalada. La energía eólica y la solar suman apenas el 5% restante. Una excesiva dependencia y poca diversificación que preocupa y se ha empezado a sentir.
Las intensas sequías del año pasado hicieron que solo en diciembre, el país “gaste quemando diesel, hasta siete veces más de lo usual”, según Brendan Oviedo, abogado y presidente de la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR).
En la actualidad se viene debatiendo en el Congreso de la República un proyecto de ley que promueve las inversiones en infraestructura para la producción de energías renovables, lo que según especialistas ayudaría a reducir definitivamente los costos finales para los consumidores. Sin embargo, la crisis política y social por la que vive el país, está generando que esta discusión no se logre concretar.
Para 2030, Perú espera reducir un 30% sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para esa misma fecha, pretende electrificar su parque automotor, con al menos el 5%. “Se espera que para ese año, tengamos al menos 6600 buses eléctricos como parte de nuestra flota de transporte público, y más de 70 mil vehículos livianos. Estamos muy lejos de eso”, se lamenta Oviedo.
En su entrevista con Diálogo Chino, Oviedo abordó el estado de la transición energética en Perú y las barreras que la dificultan, señalando la necesidad de “cambios urgentes” y de pensar a largo plazo.
Diálogo Chino: ¿En qué situación se encuentra Perú en el desarrollo de energías renovables?
Brendan Oviedo: Desafortunadamente nos hemos quedado atrás varios años. En el 2008, tuvimos una primera iniciativa de promoción de renovables con una ley de promoción de renovables y eso creó un esquema de contratación muy beneficioso para proyectos. Hubo cuatro licitaciones, la última se adjudicó en febrero del 2016. Se adjudicaron proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos, de hasta 20 megas. Desde ahí no ha habido mucho más. Ahora estamos en una situación distinta y necesitamos un cambio, e ir diversificando nuestra matriz energética.
Una necesidad de la que se habla hace mucho tiempo…
Definitivamente. Tenemos compromisos bajo el Acuerdo de París al 2030 y al 2050. Al 2050 el objetivo es la carbono neutralidad. Sin embargo, al día de hoy no tenemos claro cómo lo vamos a lograr. A pesar de ser uno de los países en la región con mayor potencial para generar energías renovables, solo por detrás de Brasil.
¿Qué factores hacen que Perú no acelere esta transición?
Necesitamos voluntad política. Y no la hemos tenido en los últimos tiempos por distintos motivos. Sin embargo, actualmente hay un par proyectos de ley que se están discutiendo en la Comisión de Energía en el Congreso, para efectos de abrir o modificar la estructura de contratación, lo que lograría una reducción sustantiva de los precios a nivel generación que pagamos todos los usuarios. Esta es una propuesta idéntica a la que se realizó en Chile hace unos años, lo que les permitió un gran desarrollo de proyectos de energías renovables. Solo para darte una idea, el costo de generación actual en el país está alrededor de 60 dólares [por megawatt hora]. Y en Chile este ha llegado a los 13 dólares. Es decir, sí o sí se van a reducir.
Perú cuenta en sus polos con un gran potencial eólico y solar, tenemos que aprovecharloBrendan Oviedo
Y en Perú, así como en toda la región, es necesaria la diversificación de energía…
En diciembre, debido a las últimas sequías, que han sido las más intensas en las últimas décadas, tuvimos una crisis. Como se pensaba que en diciembre iba a llover, se programó el mantenimiento de las centrales térmicas (gas) en Chilca, que son las principales en el país. Sin embargo, no llovió y se tuvo que quemar diesel para generar energía. Y los costos se multiplicaron por 6 o 7 veces. Y estas situaciones se van a seguir produciendo dada la fragilidad de nuestro sistema. Un sistema que creció sin planificación y que casi toda su energía proviene de gas e hidroeléctricas en el centro del país. Necesitamos diversificarnos y descentralizarnos.
Sin embargo, hay sectores que afirman que Perú tiene suficiente energía…
El gas de Camisea, que brinda el 40% de la energía del Perú, tiene sus reservas en 3 kilómetros cuadrados, y no es infinita. Tenemos que ver más opciones. Perú cuenta en sus polos con un gran potencial eólico y solar, tenemos que aprovecharlo. Eso nos permitirá reducir el riesgo de cualquier tipo de interrupción que afecte a la población. Tenemos que preveer lo que podría suceder en el futuro. Y el cambio climático tiene que empujar a que los gobernantes aceleren la transición a energías renovables en el Perú y en la región, porque cada vez sentimos más los impactos.
Volvemos a lo mismo: la falta de planificación…
Así es. No hay voluntad política. Si la hubiese, ya hubiéramos iniciado un proceso de planificación energética. Porque no es que Perú no sea atractivo, ni que los privados no quieran invertir. Tenemos un poco más de 8.000 megawatts de demanda, tenemos un poco más de 13.000 megawatts de capacidad de generación. Hay más de 20.000 megawatts en estudio de renovables al día de hoy. Las empresas están invirtiendo en desarrollo proyectos. Si hubiera voluntad política, tranquilamente las energías renovables podrían cubrir al menos el 30% de la demanda de energía del país.
Se dice que la generación de energías renovables también tiene un alto nivel de contaminación y que también genera conflictos sociales…
Por el lado de los conflictos sociales, tenemos que exigir que todas las empresas trabajen respetando todos los derechos de los trabajadores y de la población que se pueda ver afectada. Pero eso es en todo tipo de inversión, no solo de producción de renovables. Y sobre la contaminación, tenemos que comprender que como humanidad estamos haciendo una transición de un modelo económico de vida hacia otro. Si bien podemos hablar de que va a haber contaminación al extraer el mineral y en los procesos de producción, tenemos que tener claro que en estos momentos también se están desarrollando tecnologías que serán más sostenibles y de bajo impacto. En el futuro seguro habrá baterías que sean eternas y así iremos desarrollándonos. Hay que tener claro que estamos en una transición y en el camino se irán mejorando todos los procesos sin lugar a dudas.