El Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA) tiene plazo hasta el siete de abril para manifestarse con respecto a la viabilidad ambiental de la línea de transmisión de energía de la usina hidroeléctrica de Belo Monte. Y, según informó a Diálogo Chino, en el caso de que alguno de los alcanzados se sienta perjudicado por el emprendimiento, podría prorrogar dicho plazo. Todo esto quiere decir que no sirvió de nada la presión que ejerció la empresa china State Grid, que durante la última semana del mes de diciembre, entró en contacto con autoridades brasileñas para pedir que intervinieran ante el IBAMA para acelerar la liberación de la licencia ambiental.
Cai Hongxian, director-presidente del consorcio Xingú Río Transmisora de Energía (XRTE), una concesionaria que pertenece a la empresa State Grid, envió una carta dirigida a las autoridades brasileñas en la cual solicita que ejerzan presiones sobre el IBAMA para que el organismo libere la licencia ambiental. Sin la autorización de dicho organismo no se podrá dar comienzo a las obras de construcción del llamado «Linhão» (en traducción libre, algo así como «Súper línea»), de 2.700 km de extensión. Con un costo estimado de USD 2.200 millones, la obra deberá concluirse hacia el mes de diciembre de 2019 para que la energía producida por la hidroeléctrica del río Xingú, en el Norte de Brasil, pueda conectarse al Sistema Interconectado Nacional. A partir de entonces, la energía se distribuirá hacia los estados de Pará, Tocantins, Goiás, Minas Gerais y Río de Janeiro.
Según el periódico O Estado de São Paulo, el Ministerio de Minas y Energía (MME) responderá al pedido de State Grid afirmando en nota que «respeta la actuación de cada organismo y sus competencias para otorgar la licencia». Sin embargo, la nota dejará un espacio para que el gobierno actúe al afirmar que el ministerio «seguirá, de acuerdo con sus atribuciones, empeñándose ante los organismos del gobierno para que las licencias se emitan, destacando la importancia de este emprendimiento para el sector eléctrico brasileño».
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) había sido más enfática al rechazar el pedido de State Grid. También a través de una nota, la agencia reguladora del sector eléctrico brasileño, afirmó que «queda claro que la empresa transmisora posee toda la responsabilidad por la adopción de las medidas necesarias para construir, operar y manufacturar las instalaciones». Para intentar presionar a las autoridades brasileñas, Cai Hongxian ha llegado incluso a “recordarle” al Ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho, que es incumbencia de State Grid la provisión del 65% del valor del emprendimiento, que generará aproximadamente 15 mil empleos directos en los próximos dos años.
El IBAMA niega que haya atraso en el otorgamiento de la licencia, todo lo contrario de lo que dice State Grid. «El EIA/Rima se encuentra en fase de análisis y no presenta incompatibilidades con los plazos legales», afirmó el IBAMA en nota, agregando: «Si se pidiera algún tipo de complemento de los estudios, el plazo se suspenderá hasta que el emprendedor lo envíe». El organismo convocó para el día 30 de enero la décima audiencia pública, en la cual serán presentados el Estudio y el Informe de Impacto Ambiental (EIA/Rima) del sistema de transmisión Xingu-Río ante las comunidades interesadas de los 78 municipios que serán alcanzados por las líneas y sus instalaciones.
Los chinos afirman que el intercambio de «correspondencia entre la concesionaria y los organismos de control tales como el MME, Aneel y ONS (Operador Nacional del Sistema) son frecuentes y relatan la evolución de todas las etapas del proceso, entre las cuales se encuentra la de la licencia ambiental». La empresa china State Grid obtendrá recursos por más de USD 300 millones al año para realizar la construcción y futura operación de la línea de transmisión de la hidroeléctrica de Belo Monte, durante los próximos 30 años (plazo de concesión).