Justicia

“Enfrentamos desafíos similares a los de los indígenas en América Latina”

Representante de los indígenas en el Ártico habla de derecho territorial
<p>Aslak Holmberg és una Sámi, el pueblo indígena más septentrional del mundo (imagen: Omair Ahmad)</p>

Aslak Holmberg és una Sámi, el pueblo indígena más septentrional del mundo (imagen: Omair Ahmad)

Aslak Holmberg es miembro del Parlamento Finlandés de Sámi y, como tal, representó a los Sámi – el pueblo indígena más septentrional del mundo – en la conferencia de las Fronteras Árticas celebrada en Tromso, Noruega. Habló con el sitio asociado a Diálogo Chino, thethirdpole.net sobre cómo los Sámi y otros pueblos indígenas se han organizado en el Ártico y cuáles son sus desafíos y éxitos.

Omair Ahmad (OA): ¿Puede explicarnos cómo los Sámi están presentes en la conferencia?

Aslak Holmberg (AH): Soy miembro del Parlamento Finlandés Sámi, que realiza elecciones cada cuatro años. Hay un Parlamento Sámi en Finlandia, Suecia y Noruega – y un tipo de estructura similar en Rusia. Hay un Consejo Saami global que coordina la labor de todos los parlamentos de los cuatro países y cuenta con representantes de cada uno de ellos. El Consejo Saami, junto con otras cinco organizaciones representativas de los pueblos indígenas, posee el status de Participante Permanente en el Consejo Ártico, el órgano intergubernamental más importante de la región del Ártico. La Conferencia sobre las Fronteras del Ártico es el evento más importante en el cual se discuten los temas sobre el Ártico – estas cuestiones relacionadas con las comunidades indígenas son naturalmente,  particularmente importantes para nosotros.

OA: ¿Cuántos Sámi hay allí, y dónde viven?

AH: No hay un recuento preciso, pero estimamos que la población Sámi en total es de entre 70.000 y 100.000. Ellos habitan las áreas del extremo norte en países como Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia – un área que es aproximadamente tan grande, geográficamente, como Alemania.

OA: ¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan?

AH: Siempre el tema de mayor importancia es nuestro derecho a la tierra y el agua. Hay demandas concurrentes sobre las tierras en donde vivimos, y son necesarias para nuestra forma de vida; por ejemplo por parte de compañías petroleras. Es un desafío mantener nuestra cultura, resistirnos a ser simplemente integrados o asimilados a sociedades más amplias. Nosotros tenemos una identidad cultural propia, nuestra propia lengua y maneras de mantener nuestra subsistencia, y una forma distinta de mirar el mundo. Nosotros queremos preservar eso.

OA: ¿Qué tan difícil es hacerlo?

AH: Muy. Como todos los pueblos indígenas nuestro principal problema es que no tenemos estados propios. Tenemos que luchar para ganar el reconocimiento a las tierras y territorios. Tenemos que luchar para mantener el control sobre la propiedad de nuestros conocimientos tradicionales y nuestra capacidad para manejar nuestra sociedad. Desafortunadamente, los Parlamentos Sámi no tienen mucho poder. Decidimos sobre los asuntos que los estados quieren que decidamos. Nos escuchan, pero no tenemos poder para vetar. Nuestro presupuesto es básicamente para material de estudio para las lenguas que hablan los Sámi (tres idiomas en Finlandia), para guarderías –  a las que vemos como “nidos de idiomas” y fondos culturales para apoyar a los artistas.

OA: ¿Usted coopera en esto con otros grupos indígenas?

AH: En ciertas cosas, sí. Somos muy activos en la ONU, y formo parte del grupo que trabaja en la Convención de Diversidad Biológica. En esta área trabajo con todo tipo de grupos indígenas, incluyendo a los de América Latina, ya que enfrentamos desafíos similares.

OA: ¿Cómo se involucró en política?

AH: Me atraparon. No hay demasiados jóvenes varones activistas Sámi. De alguna manera, es más natural para nosotros tener mujeres líderes. Tradicionalmente, nuestros hombres trabajan más en los campos, en la caza de renos, la pesca o haciendo artesanías, así que muchos de nuestros líderes políticos y sociales son mujeres. Yo era el representante universitario de la Universidad Sámi para el consejo estudiantil, y supongo que simplemente continuó  a partir de allí.

OA: ¿Cuáles son sus principales retos para el futuro?

AH: Estamos preocupados por las compañías petroleras. En las tierras Sámi hay petróleo, en las zonas costeras de Noruega, por ejemplo. Hay grandes movimientos que se oponen a la perforación, y esto requiere acción directa. Hasta el momento, los políticos no han dado respuestas. No es considerado un tema muy importante en Finlandia. Tendremos que trabajar para cambiarlo. La Convención Nórdica Sámi ha sido finalmente acordada, y esperamos que pronto sea ratificada por todos los estados.

OA: ¿Ayuda que se realicen eventos como las Fronteras Árticas para discutir estos temas?

AH: Sí, pero nos preocupa que – por primera vez – no ha habido un representante Sámi como orador en la ceremonia de apertura. Esto nos ha angustiado.