Los chilenos votaron el domingo en una segunda vuelta, por el retorno a la presidencia del empresario multimillonario Sebastián Piñera, que probablemente signifique una mayor cooperación comercial y de inversión con China.
Piñera, que fue presidente desde el 2010 hasta el 2014, obtuvo una confortable victoria en una segunda vuelta en la cual reunió el 54.5% de los votos contra el conductor de televisión y candidato de la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría, Alejandro Guiller, según confirmó el Servicio Electoral de Chile el lunes.
Se espera que la victoria de la coalición de derecha de Piñera, Chile Vamos, realice pocos cambios en torno al modelo chileno de desarrollo orientado al mercado o con respecto a las relaciones internacionales, especialmente en función de las relaciones con China, que ganó un renovado impulso bajo la líder saliente Michelle Bachelet.
“Al menos, desde la década de 1990, ha habido un consenso generalizado sobre la política de Chile en China “, aseguró Nicole Jenne, experta en relaciones internacionales de la Universidad Católica de Santiago de Chile, la capital chilena.
En septiembre de este año, Bachelet suscribió a Chile como miembro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), liderado por China, y en noviembre ambos países aprobaron la “mejora” de un acuerdo de libre comercio de 2005.
El año pasado, Chile y China subieron el nivel de su relación diplomática a una “asociación estratégica integral”, un estatus diplomático del que gozan sólo algunos otros países de la región, y anunciaron una docena de acuerdos que incluyen infraestructura y agricultura.
Chile y China tienen una larga historia de cooperación. En 1970, Chile se convirtió en la primera nación latinoamericana en establecer relaciones diplomáticas con China. El acuerdo comercial de 2005 fue el primer contrato firmado por China con un socio extranjero. China es el mayor socio comercial de Chile y se ha convertido en el destino de alrededor del 30% de sus exportaciones, de las cuales más del 80% se basan en productos de cobre.
Comentarios de la campaña
De los dos candidatos presidenciales de la segunda vuelta, Guiller probablemente fue el más efusivo en los comentarios de campaña referidos a China. “Todos en Chile están de acuerdo en la relación con China”, dijo, y agregó: “Cuando China crece, Chile crece”.
Guiller visitó Pekín y Shanghái en marzo de este año para ofrecer una disertación sobre tecnología e innovación y, según algunos informes, también se reunió con altos funcionarios del Partido Comunista.
Tras su victoria, Piñera declaró ante periodistas internacionales: “Todos sabemos que China es el principal socio comercial de Chile y vamos a fortalecer esa relación”.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo: “Creemos que el pueblo chileno logrará mayores logros bajo el liderazgo de Piñera”.
Sin embargo, durante la campaña, Piñera advirtió sobre la excesiva influencia china en la política latinoamericana. “Los chilenos queremos establecer relaciones comerciales con todo el mundo, pero una fuerte presencia de la política china en América Latina no es buena”, dijo ante el público presente en el centro de estudios estadounidense Wilson Centre.
Piñera dijo también que la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del bloque comercial suprarregional, la Asociación Transpacífico (TPP), le presentó a China una “gran oportunidad”.
Jenne dijo que los comentarios fueron “sorprendentes” dado que Chile ha sido un “socio fiel” de los Estados Unidos en su política exterior y en la promoción del libre comercio.
Wu Guoping, un experto en América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales dijo: “No creo que el próximo presidente [Piñera] busque revertir la continuidad en la relación con China debido a los actos realizados durante su última presidencia”.
Piñera hizo una visita oficial a China en el 2010, un viaje al que aseguró recordar con “gran cariño”.
Fernando Reyes Matta, director del Centro Latinoamericano de Estudios de China y ex embajador chileno en China, escribió en la publicación especializada en negocios Diario Financiero que Piñera debería esbozar un plan a largo plazo entre China y Chile. El plan debe priorizar la agroindustria, la energía, las industrias 4D y la conectividad digital.
Reyes Matta agregó que Piñera debería aprovechar la presencia del presidente chino Xi Jinping en el Cono Sur en estos próximos años: en la cumbre del G20 en Buenos Aires en 2018, y en la cumbre de APEC en Santiago en 2019.
En enero de 2018, Santiago será sede de la segunda cumbre de China y la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeños (CELAC), un bloque del hemisferio occidental de 33 países que excluye a los EE. UU. y Canadá.
En la primera cumbre China-CELAC en Beijing en 2015, los partidos anunciaron el plan de cooperaciónChina-CELAC 2015-19. El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a invertir USD $ 250 mil millones en América Latina y aumentar el comercio a USD $ 500 mil millones para la próxima década.