El embajador chino en Costa Rica Tang Heng y la Vicepresidenta y Canciller de Costa Rica Epsy Campbell firmaron un memorándum de entendimiento el pasado 3 de septiembre que establece que Costa Rica hará una alianza bajo la Iniciativa de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI – mejor conocida como la “Franja y la Ruta”.
Costa Rica es el segundo país de Centroamérica en ingresar a la Franja y la Ruta (después de Panamáque ingresó en junio del año pasado) y puede impulsar a que más países de la región se apunten a integrar el ambicioso corredor comercial, según opinan analistas.
“El Salvador se ha integrado recientemente como parte de los países que reconocen a una sola China, lo mismo sucederá con el resto de los países tarde o temprano”, dijo a Diálogo Chino el consultor de comercio internacional Fabio Pieda.
En América Central, hay un interés de proyectar poder en la zona de su potencial rival que son los Estados Unidos
La iniciativa de la Franja y la Ruta fue anunciada en el 2013 por el presidente chino Xi Jinping y promete revolucionar el comercio global y extender su influencia a Eurasia, África y, ahora, Latinoamérica. Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda y Bolivia ya firmaron acuerdos bajo el marco del la Franja y la Ruta, o también conocido como el ‘Belt and Road Initiative’ (BRI, por sus siglas en inglés).
El mega proyecto incluirá la construcción de ferrocarriles, carreteras, puertos y demás infraestructura que juega un rol determinante en la conformación del desarrollo global, especialmente entre las economías emergentes.
Según el comunicado de prensa emitido por China, empresas chinas ya han establecido 82 zonas de cooperación económica y comercial en los países a lo largo de la Franja y la Ruta con una inversión de 29 mil millones de dólares y se han creado 244 mil empleos.
Hasta junio de este año 103 países han firmado 118 documentos y protocolos de cooperación. El volumen de comercio de mercancías ha superado los 5 billones de dólares y la inversión directa acumulada de China en los países sobrepasó los 70 mil millones de dólares con un crecimiento anual promedio de 7 por ciento.
El embajador chino en Costa Rica Tang Heng declaró la iniciativa como un nuevo paradigma de cooperación internacional.
“Esta iniciativa está destacada por sus cualidades de apertura, transparencia e inclusión. No es una herramienta de estrategia geopolítica en ningún sentido, no busca montar clubes exclusivos ni persigue esfera de influencia. Todos los países que estén dispuestos a unirse serán socios igualitarios”, afirmó durante la ceremonia de firma.
Por otro lado, el experto en cooperación internacional de la Universidad de Costa Rica (UCR) Constantino Urcuyo sostuvo que China está emprendiendo una batalla política para expandir su poder global por medio de sus relaciones diplomáticas.
“En América Central, hay un interés de proyectar poder en la zona de su potencial rival que son los Estados Unidos”, dijo a Diálogo Chino.
Según el experto, el interés chino en Centroamérica es geoestratégico. Por ser una zona de paso entre el océano Pacífico y el Atlántico, a China le beneficia tener presencia geográfica, que es distinto a lo que ocurre en Sudamérica donde el interés del país asiático ha estado centrado en la extracción de recursos minerales y de agricultura.
¿Qué beneficios existen para Costa Rica?
La Franja y la Ruta es financiada por el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por sus sigla en inglés) y es probable que Costa Rica se beneficie de fondos del Banco, aunque esta información aún no ha sido divulgada y no siempre es claro qué proyectos financia este banco y si estos son parte de la Franja y la Ruta o no. De cualquier manera, China anunció que inyectaría 8,7 mil millones de dólaresen ayuda para los nuevos países que se sumen a la iniciativa.
Según dijo a Diálogo Chino el embajador Tang, existen varias herramientas de financiamiento bajo el marco de la Franja y la Ruta, pero aún no hay una cifra precisa de ayuda a Costa Rica. La Vicepresidenta y Canciller de Costa Rica, Campbell, aseguró que se está planteando la posibilidad de recibir aportes del banco para proyectos de infraestructura.
“Es una posibilidad que se abre y que estaremos valorando con toda la cartera de oferta de nuestro país. En tanto que ese socio [China] nos de mejores condiciones que los otros, entonces utilizaremos este marco de la Franja y la Ruta para financiar algunos proyectos”, admitió.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mostrado inquietud hacia la iniciativa por la posibilidad de endeudamiento y su riesgo de impago como ha sucedido en algunos países tales como Sri Lanka, Mongolia y Pakistán.
Los analistas consultados por Diálogo Chino han minimizado este riesgo de gran endeudamiento por parte de los países de América Latina. Para el consultor Fabio Piedra, a Costa Rica le vendría bien recibir una ayuda financiera de un banco de China siempre y cuando sea a largo plazo.
“Todos tuvimos que acudir a un banco para poder financiar nuestra primera casa. Es un riesgo que nosotros estamos dispuestos a tomar y tenemos un amigo en quien contar”, dijo.
Relaciones China – Costa Rica
Costa Rica estableció relaciones diplomáticas con China en el 2007. A lo largo de once años, fueron lentas las relaciones y en la mayoría de los casos se basaron en la construcción de proyectos puntuales de infraestructura.
En el auge de las relaciones bilaterales se encuentra un fracasado proyecto de modernización y ampliación de la refinería en Moín, en la provincia sureña de Limón. En el arbitraje participan la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y la Compañía Nacional Petróleo de China Internacional (CNPCI, por sus siglas en inglés).
En 2013, la Contraloría General de la República de Costa Rica señaló irregularidades en los estudios debido a un conflicto de interés, pues fueron elaborados por una compañía filial del socio chino. El diferendo surgió con la decisión de la Junta Directiva de Recope de separarse de Soresco, tomada en abril de 2016.
Este pequeño país puede ser un muy buen aliado en el tema climático, en proyectos de conservación y de bien estar. Costa Rica puede contribuir enormemente dentro de la estrategia de desarrollo verde de China
La disputa legal comenzó en agosto de 2017 ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional en Londres y, según la prensa, podrá prolongarse hasta mediados del próximo año.
Fue la estatal china que hizo la solicitud de un arbitraje después de rechazar a la propuesta de Costa Rica de disolver el consorcio Soresco creado para la construcción y operación de la refinería china.
Pero según la Vicepresidenta Campbell, hay que aprender del pasado para resolver futuras controversias de manera más eficiente.
“Más allá de pensar en proyectos específicos, en este primer momento, este acuerdo nos permite empezar a mirar cuáles son las alternativas reales que beneficien al país y pensarlas en una perspectiva no de plazo inmediato sino de largo plazo”, argumentó.
Para Piedra, la firma de este acuerdo establece un nuevo punto de partida. Costa Rica está “cambiando su norte” con respeto a relaciones con China y argumenta que los errores que ocurrieron pueden ser superados: “que se tome como un testimonio del pasado que puede ser corregido”, dijo.
En la opinión del embajador chino, “es natural” que haya habido un proyecto fracasado a nivel empresarial y comercial. “Este arbitraje internacional, lo vamos a solucionar lo más pronto. Es importante que ahora miremos al futuro. De este caso, traemos experiencia para poder preparar bien el terreno antes de iniciar un proyecto en Costa Rica”, dijo el diplomático.
Piedra afirmó que la prioridad con China será atraer inversiones con compromiso ambiental y alejarse de las industrias contaminantes.
En menos de trés décadas, el pequeño país prensado entre Panamá y Nicaragua vivió un drástico cambio de mentalidad y de política ambiental. En el 1987, Costa Rica llegó a tener solamente el 21% de su territorio con cobertura forestal protegida. Hoy en día, ese número abarca a más de mitad de su territorio. Su política ambiental incluye mecanismos de pago por servicios ambientales desde los años 90 y ahora, el país exalta su modelo de desarrollo verde con la aspiración de ser el primer país carbono neutral para el 2021.
“Este pequeño país puede ser un muy buen aliado en el tema climático, en proyectos de conservación y de bien estar. Costa Rica puede contribuir enormemente dentro de la estrategia de desarrollo verde de China”, añadió Piedra.