Con la inauguración de una nueva planta productora de baterías, la construcción de un Vehículo Ligero sobre Rieles (VLT en sus siglas portuguesas), la multiplicación de su producción de buses eléctricos y la búsqueda del liderazgo en la fabricación y venta de paneles solares, la gigante china Build Your Dreams (BYD), una de las mayores fabricantes de baterías y vehículos eléctricos del mundo, tiene grandes planes para Brasil en 2020.
Y se suman a la lista las expectativas de João Dória, gobernador de São Paulo, de que la empresa compre la antigua fábrica Ford, un importante símbolo de la industria automotriz brasileña, en octubre de 2019.
BYD no hace comentarios sobre la operación, pero la adquisición de la fábrica sería la frutilla del postre de su proyecto de expansión en el mercado brasileño, en un momento en el cual la industria nacional se encuentra en recesión y la sociedad demanda un futuro con menos combustibles fósiles.
Según la ONG Observatorio del Clima, Brasil ocupa el sexto lugar a nivel mundial entre los países que emiten gases de efecto invernadero, y el transporte es responsable de un poco más del 10% de las emisiones.
En las bancadas parlamentarias hay movimientos a favor de leyes más severas que estimulan el uso de vehículos eléctricos. En São Paulo, la Ley del Clima, aprobada en 2018, colocó el objetivo a 20 años de alcanzar la emisión cero de contaminantes en la capital paulista. En febrero, la Comisión de Constitución y Justicia del Senado aprobó un proyecto que prohíbe la venta de vehículos movidos a gasolina y diésel a partir del 2030, un paso importante para que la medida forme parte de la legislación brasileña.
“A partir del 2020, creemos que el mercado crecerá bastante y se consolidará en Brasil”, resume Adalberto Maluf, director de marketing, sostenibilidad y nuevos negocios de BYD Brasil.
Carrera por el liderazgo
En 2020, BYD busca diversificar sus actividades en Brasil, pero se estableció a través de la fabricación de chasis de autobuses eléctricos, que produce en una fábrica en Campinas, estado de São Paulo. Maluf espera un aumento en la demanda de autobuses eléctricos, luego del retroceso que experimentó el mercado local de buses eléctricos.
Mientras que en 2019 BYD vendió 450 buses a Colombia y 300 a Chile, en Brasil apenas vendió 50, luego de que la Justicia suspendiera dos importantes licitaciones.
Los números de BYD en Brasil:
- BYD actualmente tiene 50 buses en Brasil
- Están en 8 ciudades: São Paulo, Bauru, Santos, Campinas (todas en el estado de San Pablo); Brasília; Volta Redonda (Rio de Janeiro); and Curitiba and Maringá (Paraná)
- Cada bus eléctrico ahorra 9 toneladas CO2 por mes
- Hay 36 camiones recolectores de basura eléctricos de BYD en 3 ciudades: Indaiatuba (SP), Salto (SP), and Rio de Janeiro (RJ)
- Cada uno de estos camiones ahorra 14 toneladas de CO2 por mes
- Brazil tiene paneles solares de BYD con una capacidad instalada de 1 GW en 2019, un tercio del total del país
“En 2020, Brasil va a despegar y tendrá la mayor flota de buses eléctricos de América Latina”, afirma el director. “São Paulo se transformará en el mercado más importante”.
En la capital paulista, según Maluf, SPTrans, la empresa que gestiona el transporte público, estima que siete mil buses eléctricos circularán por la ciudad en los próximos diez años.
Las expectativas de la empresa también incluyen la ampliación de la flota de buses eléctricos de Campinas; la municipalidad está a punto de lanzar un decreto previendo la adquisición de 339 buses. En la ciudad de Salvador, donde BYD se encuentra construyendo su primer VLT en suelo brasileño, la empresa estima que venderá otros 300 buses eléctricos.
BYD diversifica
Salvador también es el escenario de un nuevo proyecto BYD. En febrero de 2019, la compañía ganó la licitación para construir un monorriel urbano de 22 kilómetros.
El monorriel de la capital bahiana se transformó en el proyecto más importante de la empresa en el país. Las obras, ejecutadas en una asociación público-privada y cuyo costo es de 1.500 millones de reales, ya comenzaron y, según el gobierno de Bahía, su finalización está prevista para fines de 2021.
Otro nicho de mercado que está en la mira de la gigante china es la venta de camiones eléctricos, que se importarían de la casa matriz. BYD vendió varias decenas de vehículos pesados para compactar residuos a tres ciudades brasileñas, pero la competencia tiende a crecer. En diciembre de 2019, Volkswagen anunció una inversión de 110,8 millones de reales en su planta de Resende, interior del estado de Río de Janeiro, para producir camiones eléctricos.
Más allá de sus inversiones en el sector del transporte, durante este mes, BYD inaugurará su tercera planta productora, ubicada en la ciudad de Manaos. La nueva unidad producirá baterías eléctricas.
“Además de producir para nuestros vehículos, y para terceros, queremos consolidarnos en el sector de energy storages”, destaca Maluf.
El alto costo de la energía eléctrica, la utilización de bandas tarifarias y la inestabilidad de la red que experimentan algunas regiones de Brasil lleva a los consumidores, principalmente a los grandes clientes, a buscar alternativas. Una de ellas es el autoconsumo, es decir, la generación y almacenamiento de la energía producida por el mismo consumidor, por ejemplo, mediante la instalación de paneles fotovoltaicos.
Duplicar la producción de placas solares es otra de las metas que BYD se ha puesto para este año. El objetivo es asumir el liderazgo en las ventas del sector a nivel nacional, superando a Canadian Solar. Actualmente la filial brasileña de la gigante china posee una planta productora de paneles fotovoltaicos en Campinas, estado de São Paulo.
Más limpio, pero menos nacional
Para Boris Feldman, ingeniero y periodista que hace 30 años que cubre el mercado automotor, BYD está entrando en un mercado en el cual hay poca o ninguna competencia en Brasil. “Casi no existen empresas que vendan camiones eléctricos y ninguna fabrica buses totalmente eléctricos”, afirma.
Feldman cree que la estrategia de BYD para el país, de concentrarse en el mercado de vehículos eléctricos que circulan solamente en ambientes urbanos, es la más acertada. Según el periodista, la falta de puestos para recarga y los altos impuestos impiden que los automóviles particulares se transformen en una alternativa viable para los consumidores particulares.
“Esta alternativa de BYD es la única manera veo hoy en día para que los vehículos eléctricos tengan éxito en Brasil: circular solamente en el tránsito de las ciudades. Circular todo el día, estacionar y cargar a la noche”, dice.
Es malo que Brasil se aleje tanto del desarrollo tecnológico, sin desarrollar la industria nacional
A Suzana Kahn, vice-directora de Coppe, el instituto de investigación en ingeniería de la Universidad Federal de Río de Janeiro, le parece positivo que crezca una empresa productora de vehículos que no emitan gases contaminantes.
Según la Organización Mundial de la Salud, en Brasil, 51 mil personas mueren por año como consecuencia de enfermedades provocadas por la contaminación del aire. Las diez ciudades que poseen el mayor nivel de contaminación se encuentran en el estado de São Paulo, donde la industria automotriz posee el mayor nivel de concentración.
Pero Suzana manifiesta una preocupación: “Es malo que Brasil se aleje tanto del desarrollo tecnológico, sin desarrollar la industria nacional, sin generar empleos.”
Maluf le da la razón a la investigadora y destaca que Brasil ha perdido oportunidades para desarrollarse, pero argumenta que asociaciones estratégicas con BYD podrían darle frutos a la industria brasileña. Recuerda que la empresa invirtió 5 millones de reales en la Universidad del Estado de Campinas (Unicamp) para promover investigaciones fotovoltaicas, lo que resultó en el primer panel solar bifacial producido por BYD.
“Por tener grandes reservas de litio mineral de muy buena calidad, además de biocombustibles, Brasil puede participar en el desarrollo de automóviles híbridos flex”, observa Maluf. Pero también depende de lo que haga el gobierno”.