“No al bitcoin”, “¡No queremos bitcoin!”, se escuchó el grito unánime en las calles de San Salvador días después de que El Salvador se convirtiera en el primer país en el mundo en hacer de esta criptomoneda una moneda legal. Pero la Ley Bitcoin le ha costado popularidad al presidente Bukele.
El 7 de septiembre alrededor de mil personas marcharon con destino a la Asamblea Legislativa. Protestaban por la imposición del bitcoin y porque Bukele aprobó la reelección presidencial inconstitucionalmente, y a su vez, pasó una reforma que cesa de su cargo a un tercio de los jueces a nivel nacional.
Mientras un grupo de salvadoreños intenta saltar las barricadas y los antimotines en la Asamblea, a unos kilómetros en la Gran Vía-uno de los centros comerciales más populares del país, estoy yo en una fila para usar el cajero bitcoin por primera vez. Un grupo de curiosos observa una cola de tres personas, para ver cómo se usa el cajero bitcoin. Las dos personas delante mío pasan sus bitcoins a dólares y retiran el dinero. El proceso se ve sencillo.
¿Sabías que…?
El bitcoin es una moneda descentralizada y no existe una autoridad o ente de control que sea responsable de su emisión y registro de sus movimientos
Con esa naturalidad intento comprar mis primeros bitcoins y fracaso en el proceso. Después de 5 minutos de frustración, entre tocar botones y llamar a un amigo, una mujer de unos 28 años, delgada y con ojos achinados que me ve peleando contra la máquina, me explica cómo comprarlos y me comenta que los usa desde hace años.
En una clase rápida me explica que el bitcoin es una moneda digital, que es volátil, pero así como baja también puede subir y que deja ganancias, que a ella le ha dejado muchas en los dos años que lleva usándolos. El bitcoin es una moneda descentralizada, es decir que no existe una autoridad o ente de control que sea responsable de su emisión y registro de sus movimientos. Se debe contar con un sistema para almacenar y operar bitcoin, llamado monedero electrónico. Los monederos pueden ser utilizados desde computadores o dispositivos móviles, con la aplicación que posee bitcoin para realizar las operaciones.
Ella me dice que debería de usar Binance o Muun como billeteras porque son más seguras. Mientras, me enseña a meter mis $25 dólares que se ven paupérrimos frente a los cientos que ella sacó minutos atrás y que aún sostiene en sus manos.
“Si querés hablar más de bitcoin acá te dejo mi tarjeta”, me dice antes de irse. He aprendido que si hay algo que a los fans de bitcoin le gusta más que el bitcoin es poder hablar de este.
China prohíbe el Bitcoin mientras El Salvador avanza con la energía de los volcanes
El Salvador legalizó el bitcoin apenas unos meses después de que China lo prohibiera. La represión de China, según el Comité de Desarrollo y Estabilidad Financiera del Consejo de Estado, surgió del temor de que las criptomonedas alteren el orden económico.
Le he dado instrucciones al presidente de LaGeo, nuestra compañía pública de energía geotérmica, para que implemente un plan que ofrezca instalaciones para minar Bitcoin con energía que proviene de nuestros volcanes
Antiguamente China era el principal mercado de criptomonedas del mundo y hogar de más del 65% de las minas. Su suministro seguro de energía alentó a los mineros. Pero los activistas ambientales han criticado la insostenibilidad de las demandas energéticas de la moneda porque el proceso de minar, que implica resolver problemas matemáticos complejos, requiere de equipos que consumen grandes cantidades de energía.
Bukele dijo que la energía geotérmica generará la electricidad para la minería de criptomonedas e instó a la empresa estatal de energía geotérmica renovable LaGeo a construir nuevas instalaciones para alimentar minas.
“He girado instrucciones al presidente de LaGeo, nuestra empresa pública de energía geotérmica, para que ponga en marcha un plan que ofrezca instalaciones para la minería de Bitcoin con energía que proviene de nuestros volcanes: Barata, 100 % limpia y con cero emisiones. ¡Esto evolucionará rápido!”, dijo el mandatario.
El Salvador tiene dos plantas geotérmicas: Ahuachapán, 103 kilómetros al oeste de San Salvador, que tiene una capacidad instalada de 95 megavatios (MW), y Berlín, una planta de 109MW a 106 kilómetros al este de la capital. Juntos satisfacen las necesidades de 1,5 millones de los 6,5 millones de ciudadanos de El Salvador.
Dado que el país no es autosuficiente, si el bitcoin se extrajera en El Salvador, provocaría un aumento excesivo en la demanda de electricidad y el país se vería obligado a importar más
Pero según Álvaro Trigueros, director del Departamento de Estudios Económicos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), existen riesgos al dedicar energía a bitcoin en una nación que ya depende de las importaciones de energía.
“Dado que el país no es autosuficiente, si el bitcoin se extrajera en El Salvador, provocaría un aumento excesivo en la demanda de electricidad y el país se vería obligado a importar más”, dijo.
Volatilidad
Carlos Martínez Cruz, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de El Salvador, dijo que entregar una planta de energía geotérmica a la industria de bitcoins es peligroso porque es un sector del mercado financiero basado en la especulación.
Pero ¿qué tan volátil es Bitcoin exactamente?
Reviso la transacción que señala que mi $25 dólares son ahora $23 por el costo de comisión y los convierten en 0.00039341 Satoshis o Sats que es como se le llama a la fracción bitcoin. Un bitcoin en la actualidad equivale a $7,500 dólares, por lo que se entregan fracciones. En cuestión de 10 minutos ahora mis $23 pasan a ser $21.92. Este es uno de los peores días para comprar bitcoins, porque cayó en 17%. Esto me costó a mí $1.08 dólares y al gobierno, que un día antes había comprado 550 bitcoins le costó más de medio millón de dólares en pérdidas. Todo en una cuestión de horas.
La volatilidad del bitcoin ha sido una de las grandes razones por la que expertos han cuestionado la imposición de la criptomoneda en El Salvador.
¿Sabías que…?
China solía ser el hogar del 65% de la minería de Bitcoin
“Uno de los miedos es que la gente comience a recibir su salario en bitcoins que esté que está sujeto a fluctuaciones porque así como ves te depositan $300 el día de pago, cuando vas al banco el siguiente día puede que baje $280 y con esos $20 ya come una familia una semana”, comenta Óscar Salguero, ingeniero de Software.
Para hacerle frente a estas fluctuaciones, La Ley Bitcoin propone un fideicomiso provisto por el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) para tener una reserva de $150 millones de dólares que funcionaran como caja de convertibilidad para respaldar las transacciones de bitcoin en tiempo real. Este, en teoría, asumirá la tan temida volatilidad del bitcoin en el mercado.
Para el economista, Rommel Rodriguez la entrada masiva de bitcoins que prevé el presidente podría tener consecuencias en la economía nacional y no ve en el fideicomiso una solución ideal.
“Si comienzan a hacer muchas remesas en bitcoins implica la entrada de esta criptomoneda a la economía y no la entrada de dólares. La provisión de dólares en El Salvador depende de que estos entren al país y si comienzan a entrar bitcoins, entra la duda sobre cómo los va a proveer estos dólares el fideicomiso de bitcoin”, explica.
La compra de un chicle con bitcoins
Después de mi victoria salí con toda la intención de gastarme lo que ahora eran $19.80 gracias a la caída, pero en un recorrido por el centro de Antiguo Cuscatlán, visité un total de 30 negocios en donde fue imposible gastarme mi criptomoneda. Algunos vendedores se negaron directamente a usar bitcoins, otros me dijeron que otro día se podría, o que los que sabían manejarlos no estaban hoy, pero la gran mayoría dijo que se quedó esperando a descargar la aplicación que anunció el presidente.
Uno de los miedos es que la gente comience a recibir su salario en bitcoins que esté que está sujeto a fluctuaciones porque así como ves te depositan $300 el día de pago, cuando vas al banco el siguiente día puede que baje $280
Cuando estoy a punto de darme por vencida, en la última tienda que visito, la más pequeña de todas donde venden sodas, golosinas y frituras hago la pregunta “¿Le puedo comprar en bitcoins?” Luis Benítez, un joven que no sobrepasa los 27 años, se levanta de su silla confundido y me dice dudoso “mmmm, sí creo que sí”.
Luis fue de los pocos que logró bajar la aplicación del gobierno. La bajó no para usarla en su negocio, sino para poder usar los $30 en bitcoins de regalo que anunció el presidente que se le daría a cada persona que bajara la aplicación. Él no solo se ganó sus $30 sino también los de su hermana que le regaló los suyos. Después de 10 minutos de batallar ambos con la aplicación y un par de mensajes de error logré comprarle. A mí, entre las pérdidas por la caída del bitcoin y el costo, los chicles me terminaron costando $3 cuando deberían haber sido $0.50 centavos.
Una encuesta presentada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) señala que esta decisión tuvo como consecuencia que bajara la aprobación del presidente de un 8.7 a un 7.6 en solo tres meses. La encuesta también indica que 9 de cada 10 salvadoreños no tienen una idea clara sobre qué es el bitcoin y que el 67% de la población opina que la ley debería ser derogada.
A pesar de esto, es legalmente obligatorio que las personas reciban bitcoins como pago. Por ahora, los salvadoreños se quedan con más preguntas que respuestas sobre la criptomoneda.