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La ignorancia de China tiene grandes costos para América Latina

Este sentimiento generalizado anti chino es producto de la ignorancia

Mucho antes de que estuviera “de moda”, el economista mexicano Enrique Dussel Peters comenzó a investigar la relación comercial y de inversión de China con América Latina, encontrando un cuerpo sustancial de trabajos que se remontan de hace unos 30 años atrás. Sin embargo, hoy en día los nuevos observadores se sienten en gran medida  atraídos por el tema por las grandiosas declaraciones de las élites políticas de las  alianzas Sur-Sur, respaldadas por el creciente comercio y los enormes paquetes financieros. Pero los medios de comunicación, los académicos y los políticos están siendo alentados a examinar los análisis existentes de los impulsores y actores involucrados detrás de los números, y al hacerlo, pueden contribuir a evitar costosos malentendidos, dijo Dussel Peters en una entrevista a Diálogo Chino. Para Dussel Peters, coordinador de la Red Académica de América Latina-China (RED ALC-China), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es fundamental entender la composición única del sector público chino. Esto es importante, no sólo para los empresarios mexicanos y los políticos que todavía no pueden dar respuesta sobre por qué las tres importantes ofertas de infraestructura respaldadas por los chinos, incluido el infame tren bala de Ciudad de México a Querétaro, se han desmoronado en los últimos años. Otras instituciones latinoamericanas que su financiaron la investigación en China o se acercaron a ella a partir del estudio de las múltiples relaciones entre Asia y América Latina, harían lo correcto en poder mirar más allá de las grandes – e inútiles – narrativas. Dussel Peters habló con Diálogo Chino sobre cuáles son los costos de no entender el nexo de las relaciones con China, su huella ambiental en México y por qué rápidamente se está convirtiendo en Barcelona FC del comercio internacional. Diálogo Chino (DC): Usted ha estado observando las relaciones entre China y América Latina durante casi 20 años. El tema es cada vez más popular, pero hay muchos conceptos erróneos ¿Cuál es el mayor error que comete la gente al analizar este tema? Enrique Dussel Peters (EDP): En primer lugar, no se trata de inventar nada nuevo. Las personas en China y América Latina han estado mirando esto desde hace 40 años, tanto en México como en Brasil, Argentina y Perú, puedes encontrar trabajos sobre su tema y también en China. Simplemente,  tienes que empezar a leer los resultados de los respectivos análisis. Eso en primer lugar. Y el segundo punto, diría humildemente, se sustenta en el romanticismo existente en las relaciones entre América Latina y China. Es cierto que esta es una relación Sur Sur y de alguna manera se espera que, por los motivos o razones que sean, debería ser diferente a la relación entre EE.UU. o Europa y América Latina. Yo diría que China no es el Sur, China no es el Norte sino que China tiene condiciones y estructuras del Sur y del Norte. Simplemente citaría a nuestros amigos chinos y diría: “Tenemos características chinas y somos diferentes”. Encasillar a China en términos de sus relaciones con el Sur, es simplemente inútil. También diría – note la ironía y la crítica –  que cuando para China es funcional ser parte del G77, son un país subdesarrollado. En cambio, cuando les resulta útil, se consideran parte del G20, el G8, el G5 e incluso el G2. Aquello que define a China en 2016, implica mucho trabajo y mucha comprensión. Y si piensas que es (explicado por) un indicador más en lista del Banco Mundial de los 600 indicadores de desarrollo mundial, entonces te encuentras perdido. DC: ¿Cuán útil crees que es el marco triangular China-América Latina-Estados Unidos y cómo se verá afectado por el triunfo de Donald Trump? EDP: Estoy completamente de acuerdo con esta perspectiva. En nuestra red hemos estado discutiendo este nuevo – y no sólo en lo económico, sino también en lo político y en lo cultural- triángulo, no sólo en la relación entre México, Estados Unidos, Latinoamérica y China  sino también en el vínculo entre Estados Unidos, Japón y China y otros. La creciente presencia de China está cuestionando profundamente las relaciones bilaterales históricas. Un elemento fantástico en el argumento proteccionista de Trump es que la disminución de las exportaciones estadounidenses a América Latina, entre 2001 y 2014, significó la pérdida de 840.000 empleos anuales para los Estados Unidos. Pero a nadie le importaba. Estaban más preocupados por las 10 armas que China le estaba dando a Venezuela. Es un tema muy crítico que no puede analizarse desde una perspectiva simplista. En Estados Unidos tienes fuerzas muy fuertes. Ya hemos presenciado las críticas de Trump a Ford, por ejemplo, pero hay miles de otras empresas que participan en esta relación triangular. No se le puede decir a Ford que a partir de mañana no puede invertir fuera de los EE.UU., hay que recordar que desde la Segunda Guerra Mundial los EE.UU. han sido el principal exportador de capital en todo el mundo. No puedes terminar con esto en una semana. Si deseas imponer aranceles del orden del 45% en los EE.UU., tendrás que pagar precios sustancialmente más altos por el bien del consumidor de los EE.UU. Bienvenido a una discusión interesante … DC: El rápido crecimiento de China ha creado una crisis ambiental en la cual la contaminación del aire, el agua y el suelo han generado altos costos económicos y sociales. ¿Qué tan bien entendido es esto como un motor de su creciente participación económica en el extranjero? EDP: Creo sinceramente que este es uno de los factores que impulsan la inversión extranjera directa, el comercio y la infraestructura, pero no es el único. También  hay factores macroeconómicos – enormes reservas que invierten en bonos de los Estados Unidos o en América Latina, con la esperanza de obtener un alto retorno. Pero también existe la adquisición de tecnología o de investigación y desarrollo, como Lenovo o automóviles y la compra de patentes, por ejemplo. Hay políticas de actualización muy agresivas, por lo que no es sólo el medio ambiente. Las cuestiones ambientales implican la transferencia de la huella a otras partes [del mundo], no hay duda sobre eso. Pero me gustaría destacar que China, en oposición a Japón, Estados Unidos y otros países, es extremadamente pragmática. Las empresas públicas chinas pueden ser muy diferentes invirtiendo en Japón o en México. No quiere decir que por definición implementen estándares bajos, son muy capaces de implementar estándares muy altos o muy bajos. Eso depende del país anfitrión. Las empresas transnacionales en Japón, Estados Unidos y Alemania saben que puede ser muy costoso no tener estándares dentro de las empresas, y los aplican. Si tienes un escándalo en Zambia, implicará un costo mayor a los 10 centavos que  te encuentras ahorrando en Zambia. DC: En México se han cancelado tres grandes proyectos de infraestructura. ¿Fue una falta de entendimiento de China sobre su país un factor por el cual estos proyectos fueron cancelados? EDP: Sí, por supuesto. No creo que los sectores públicos y privados de México tengan una comprensión suficiente del sector público de China y sus implicaciones – no sólo México, sino también Brasil y Argentina y muchos otros países. Por lo tanto, la cancelación de un proyecto de infraestructura resulta en un congelamiento general de la relación bilateral. Entonces, desde México, están sorprendidos. ¿Cómo es posible que no lo hayan previsto? China Railway Construction Cooperation es una empresa pública. De hecho, es una empresa estatal del gobierno central. La cancelación de un proyecto que forma parte de la estrategia china “Un cinturón, Una ruta” tiene efectos inmediatos en todos los niveles. No es ninguna sorpresa. DC: Con el complejo comercial Dragon Mart había un elemento ambiental. Los abogados argumentaron que dañaría ecosistemas sensibles … EDP: Creo que puede haber un fuerte elemento ambiental, pero no soy ingeniero ni especialista. Pero si puedo asegurarles que si este proyecto hubiese sido alemán, suizo o británico, habría pasado. Conozco la región en Cancún – Tulum – es un lugar encantador. Pero las empresas turísticas españolas y europeas han destruido la región. Han devastado los arrecifes de coral y nadie se preocupó. Hay ONGs que trabajan en este caso y es importante reconocer su trabajo, pero en este caso puntual fue claramente un sentimiento anti-chino –  cuando ni siquiera fue una inversión china. Si miramos la propuesta, y la tenemos publicada en nuestro sitio web, el proyecto posee un 90% de capital mexicano y un 10% de capital chino. DC: ¿De dónde proviene este sentimiento? EDP: Este sentimiento generalizado anti chino es producto de la ignorancia y la fuente es la falta de inversión en instituciones públicas, privadas y académicas. A pesar de este dinamismo masivo en comercio e inversión y en proyectos de infraestructura, tanto las organizaciones empresariales como el sector público, tienen instituciones muy limitadas. Tienen institutos sobre América Latina y Asia, pero soy muy crítico sobre esto. América Latina y el Caribe tienen 42 países, Asia tiene 30 países, si multiplicamos 30 por 40 el resultado es 1200, entonces por cinco temas tenemos unos 6000 para ser discutidos. Y sólo tienes dos personas a cargo del instituto. Eso es una broma. Así que tienes ignorancia, falta de inversión y, para ser honesto, tienes racismo. DC: Muchos en China ven a México como un competidor para la proporción de las exportaciones que van al mercado estadounidense, ¿cómo esto afecta la relación? EDP: Hace 50 años hubo cierta competencia en segmentos de cadenas de valor agregado entre México y China. Textiles, sectores electrónicos y de autopartes, pero esto ha pasado. Están en diferentes ligas. Para darle un ejemplo, las exportaciones a los Estados Unidos de las industrias del hilado, textiles y prendas de vestir, China tiene una cuota del 40%. En México, es del 5%. No hay competencia. Hace 15 años era de 10% a 10%. En este marco tienes calcetines de nylon y calcetines de seda, y son diferentes. Alguien que no sabe del tema  diría: “los calcetines son calcetines”. Pero tienes diferentes líneas de producción, maquinarias distintas. No tienen nada que ver el uno con el otro. Es como comparar una bicicleta con un auto. Alguien podrían decir: “ambos son buenos para el transporte”, pero es como Zacatepec, un equipo de fútbol de segundo nivel de México, que juega contra el Barcelona. Si pierden 15-0, lo han hecho muy bien. Este es el juego de hoy.