Desde que comenzaron las operaciones del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, en su sigla en inglés), en febrero de 2016, la institución financiera multilateral creada por los gobiernos de los países de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ha aprobado acuerdos de financiación por más de USD 1.500 millones para proyectos de infraestructura localizados en los estados miembros.
Sin embargo, hasta la víspera de la 9 º Cumbre de los BRICS, llevada a cabo entre el 3 y el 5 de septiembre en la ciudad China de Xiamen, el NDB no reveló claramente cuáles son los proyectos que específicamente recibirán los recursos, y tampoco ha realizado ninguna consulta pública a las poblaciones que eventualmente podrían verse afectadas por la construcción de estas obras, una práctica común entre los otros bancos multilaterales, además de haber encargado el análisis de los impactos ambientales de los proyectos a los propios prestatarios.
Entidades no gubernamentales de la sociedad civil están preocupadas con el modus operandi del banco de los BRICS. La falta de un canal de diálogo oficial con el Banco, la ausencia de transparencia y claridad en las políticas formuladas por el NDB y los riesgos de la probable inclusión de nuevos miembros en el Banco son algunas de las cuestiones que plantean las organizaciones civiles.
“De hecho, no hay ningún instrumento en el Banco que permita comunicarse con la sociedad civil, no existe ningún canal institucional que tenga esta finalidad. No hay ninguna transparencia relacionada con la manera en que se producen los procesos de aprobación de los proyectos. Hasta ahora, el Banco no ha publicado los informes de los impactos de los proyectos que están siendo analizados», afirma Paulo Esteves, Director del grupo de investigación BRICS Policy Center, de la Pontifícia Universidade Católica (PUC) de Río de Janeiro.
El diálogo entre los representantes de la sociedad civil y la alta gerencia del Banco tuvo lugar en reuniones reservadas, con la presencia de los vicepresidentes que representan al Brasil y a Rusia.
“El contacto con el Banco se da en conversaciones informales, al margen de las reuniones anuales del Banco y de las Cumbres de los BRICS”, dice Caio Borges, abogado brasileño de la ONG Conectas que participó en algunas de las conversaciones con representantes del banco. “Sin embargo, en la Cumbre de Xiamen no hay ninguna reunión prevista entre la sociedad civil y el banco,” afirmó a Diálogo Chino.
El grupo de entidades civiles, representado por la Coalición de los Derechos Humanos en Desarrollo, exige que se realice una primera reunión oficial con el NDB, tal como lo hizo el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, en sus siglas en inglés) para aclarar algunos conceptos básicos sostenidos por el banco.
“El concepto de infraestructura sostenible utilizado por el NDB en su estrategia general, por ejemplo, es muy amplio y vago, falta definir qué es exactamente”, dice Borges, que a fines de agosto viajó a India para participar en un grupo de trabajo formado por organizaciones de la entidad civil que tiene la intención de formular las bases del concepto de infraestructura sostenible.
Hasta el momento, la mayor parte de los fondos aprobados por el NDB se orienta hacia proyectos de energía renovable tales como parques eólicos, solares y pequeñas centrales hidroeléctricas.
En Brasil, por ejemplo, se aprobó un préstamo de USD 300 millones para el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Leonardo Botelho Ferreira, jefe del departamento de relaciones institucionales y financiación del BNDES, le dijo a Diálogo Chino que estos recursos se emplearían en proyectos de energía eólica que ya constan en la cartera del banco de desarrollo brasileño.
“El NDB hizo una due diligence en el BNDES y en lo que respecta a la normativa aplicable al Banco de parte de los organismos ambientales brasileños. El NDB accedió al proceso de otorgamiento de las licencias, a la supervisión de dichas licencias, etcétera. Ciertamente, el NDB deberá llevar a cabo un análisis interno sobre los proyectos, pero la due diligence previa al acuerdo de financiación ya ha cubierto la mayoría de estas cuestiones”, aclara Botelho, que afirma que cree que a fin del corriente año el BNDES podrá presentar las solicitudes de desembolso al NDB tan pronto hayan concluido algunas cuestiones burocráticas relativas al préstamo.
Sistemas nacionales y nuevos miembros
Una de las políticas establecidas por el NDB incluye tomar como base los sistemas regulatorios nacionales de los países fundadores del Banco para la evaluación y aprobación de los proyectos.
En el caso de Brasil, por ejemplo, el NDB contó con el auxilio del BNDES para evaluar la normativa nacional del país. La preocupación de los observadores externos recae en qué tipo de normas y salvaguardias ambientales y sociales se aplicarán a los nuevos miembros del NDB.
“Este [uso de los sistemas nacionales como estándar para el análisis] es una tendencia de los bancos multilaterales. Pero ¿cuál es el problema si se trabaja con sistemas de evaluación interna? El problema es que no existe ningún seguimiento directo. Se realiza una due diligence antes, pero no se sigue el proceso. Se desconoce cuál es la efectividad de los sistemas nacionales. Podemos tener un buen marco regulatorio, pero no necesariamente un sistema eficaz “, afirma a Esteves, del BRICS Policy Center.
“Podemos pensar que los cinco países que están tomando préstamos del NDB tienen sistemas nacionales lo suficientemente fuertes y consistentes, lo que no necesariamente es cierto. Pero supongamos que es cierto, ¿qué sucede cuando el Banco presta fondos a otros países que no poseen sistemas tan eficientes?” cuestiona Esteves.
Desde el punto de vista de Borges, la próxima Cumbre de los BRICS no colocará al NDB como centro de atención. Para Borges, el evento paralelo Civil BRICS, que reunirá a representantes de la sociedad civil y que se llevará a cabo en simultáneo a la cumbre, no se espera que traiga preguntas sobre el banco de los BRICS. Esteves está de acuerdo y piensa que el NDB «no va a ser un tema candente en la Cumbre». El Director del BRICS Policy Center cree que el NDB intentará a toda costa tomar distancia de los intereses políticos y económicos de cada uno de los países fundadores para poder competir en igualdad de condiciones con otros bancos multilaterales.
“El NDB posee una relativa autonomía con respecto al grupo de los BRICS. El Banco ya está captando fondos en el mercado y no puede quedar a merced de la voluntad de los gobiernos de los países so pena de perder la posibilidad de calificación. El Banco depende de esa autonomía relativa para obtener una buena evaluación y para captar fondos a un costo menor, ya que no puede sobrevivir solamente de los recursos aportados por los países fundadores, “, opina Esteves.
Diálogo Chino entró en contacto con el NDB para solicitarle un comentario sobre las críticas recibidas por la institución en relación a su falta de compromiso con la sociedad civil, pero hasta el momento de la publicación de esta nota, ningún representante del Banco ha respondido.