En los últimos años, las inversiones chinas en el exterior han suscitado una enorme atención. Pero no siempre por las razones correctas.
Bajo la iniciativa Un Cinturón, Una Ruta, el gobierno ha declarado que invertirá USD $ 4 billones en el desarrollo de infraestructura y conectividad regional a través de estratégicas rutas terrestres y marítimas. Durante los próximos cinco años, China planea invertir USD $ 750 mil millones en inversiones en el exterior.
Pero mientras el dinero fluye, la gestión de los riesgos ambientales se convirtió en un área rezagada, particularmente en aquellos países cuyo nivel de gobernabilidad ambiental se caracteriza por su debilidad.
Para ayudar a resolver este problema, el Seminario Internacional de Finanzas Verdes celebrado en Beijing en el mes septiembre reunió a siete organismos, entre ellos al Comité de Finanzas Verdes de China y a la Oficina de Cooperación Económica Internacional del Ministerio de Protección Ambiental. Juntos, publicaron un documento que destaca los aspectos débiles y ampliamente cuestionados en torno a las inversiones chinas en el exterior.
La Iniciativa de Gestión de Riesgos Ambientales para la Inversión de China en el Extranjero consta de 12 artículos. Alienta a los inversores a tener en cuenta los factores ambientales, sociales y gubernamentales (ESG) a la hora de concretar y administrar inversiones. Esto significa divulgar información ESG y luego trabajar activamente con grupos ambientales para que la divulgación de la información mejore la gestión del proyecto.
También insta a los inversores a comprender plenamente las normas medioambientales chinas, locales e internacionales y, siempre que sea posible, apliquen reglas más duras; para llevar a cabo la debida diligencia ambiental.
No es jurídicamente vinculante
Si bien esta iniciativa, es sin duda un paso en la dirección correcta, no es jurídicamente vinculante. Sin embargo, una serie de medidas adicionales se están desarrollando e incluyen planes específicos en la implementación de cada uno de los artículos para conformar una guía operacional detallada. Un trabajo que se publicará antes de fin de año.
Además, el gobierno está redactando reglamentos jurídicamente vinculantes sobre la inversión en el extranjero, lo que significa que las reglas tenderían a ser más duras.
Estas regulaciones no serán aplicadas lo suficientemente rápido y reflejan una preocupación creciente por los riesgos ambientales de las inversiones de China en el extranjero, que han experimentado la cancelación de algunos proyectos, como la presa de Myitsone en Myanmar, y otros planes fuertemente criticados.
La iniciativa más reciente también aplica un enfoque internacional con una mayor fortaleza en las finanzas verdes, el cual apareció por primera vez en la agenda de una cumbre del G20 en 2016 en Hangzhou, donde se estableció un grupo de estudio de finanzas verdes.
Asimismo, un mes antes del lanzamiento de la nueva iniciativa, el 4 de agosto, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el Ministerio de Comercio, el Banco Popular de China y el Ministerio de Relaciones Exteriores publicaron un documento sobre la regulación de las inversiones en el exterior.
Este documento clasificó las inversiones en aquellas que debían fomentarse, restringirse o prohibirse. Sin embargo, los proyectos que utilicen equipos desactualizados no cumplan con las normas técnicas de los países anfitriones o con las normas ambientales, de eficiencia energética o de seguridad del país anfitrión, no serán prohibidos en lo absoluto, pero su puesta en práctica estará explícitamente sujeta a la aprobación y gestión por parte de los cuatro organismos.
A principios de 2013, el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Protección del Medio Ambiente enviaron una breve guía sobre la protección del medio ambiente en las inversiones extranjeras a los gobiernos locales, los organismos de protección ambiental y a las empresas estatales. La Cámara de Comercio de China de Importadores y Exportadores de Metales, Minerales y Químicos publicó más tarde las directrices sobre la responsabilidad en las inversiones mineras en el extranjero.
La importancia de la iniciativa
Junto con el Comité de Finanzas de China, varios organismos de la sociedad civil también contribuyeron al documento, incluyendo la Asociación de Inversiones de China y la Asociación Bancaria de China. Aunque los organismos tienen un estatus cuasi-oficial no tienen poder real.
No obstante, Shery Madera, la consejera especial de la ciudad de Londres para Asia, asegura que la iniciativa podría actuar como un modelo y una guía. Madera sugiere seleccionar una serie de proyectos exitosos que se presentarán a modo de ejemplo sobre mejores prácticas.
Según el artículo 12 de la iniciativa, los órganos de redacción colaborarán de manera conjunta en el desarrollo de las capacidades de las instituciones financieras y las empresas para evaluar los riesgos ambientales en las inversiones.
Bai Yunwen de Greenovation Hub proyecta que, al haberse publicado la iniciativa, es probable que las asociaciones financieras influyentes sigan ofreciendo una mayor capacitación acerca de la gestión de los riesgos ambientales, ayudando a las empresas a trabajar en consonancia con la iniciativa.
Zhang Qinglin, presidente de la Asociación de Administración de Activos de China, dijo que se creará un foro de finanzas y desarrollo verde para fomentar la interacción entre las finanzas y la industria. “Si las empresas están trabajando en el desarrollo verde, obtendrán el apoyo de las instituciones financieras”, aseguró.
Por supuesto, es probable que la gestión de los riesgos ambientales aumente los costos de las empresas, al menos inicialmente, y es absolutamente posible que las compañías opten por ignorar el documento, que no tiene fuerza vinculante.
Zhang Jingjing, un abogado ambientalista y socio de la Ley Huanzhu de Beijing, acordó que estas asociaciones industriales sólo tienen un poder limitado sobre las empresas.
Pero varios expertos dijeron a chinadialogue que las compañías deberían adoptar una visión a largo plazo sobre las posibles pérdidas de los riesgos ambientales y, después de equilibrar los pros y los contras, tomar la decisión racional de incorporarlos en sus prácticas comerciales.
Ese artículo se publicó originalmente en chinadialogue.net