A finales de marzo de 2023, días antes de que su presidente Luiz Inácio Lula da Silva visitara China, Brasil reanudó sus ventas de carne vacuna al país asiático, levantando una prohibición temporal debida al descubrimiento previo de un caso de la enfermedad de las vacas locas. Brasil se recuperó rápidamente como principal exportador de carne vacuna a China.
Con el continuo crecimiento de la economía y la población de China, su urbanización y el aumento de sus niveles de ingresos, ha aumentado la demanda de alimentos ricos en proteínas. Entre ellos, la carne vacuna se ha convertido en un manjar muy codiciado. Desde 2012, China ha pasado de ser un exportador neto a un importador neto de carne vacuna, dependiendo principalmente de países como Brasil.
Sin embargo, esta elección conlleva importantes repercusiones medioambientales. La producción de carne vacuna es una industria que emite cantidades significativas de gases de efecto invernadero (GEI). En todo el mundo, la ganadería y las emisiones del estiércol contribuyen aproximadamente a un tercio de las emisiones agrícolas de GEI, principalmente en forma de metano. En Brasil, la ganadería contribuye en gran medida a la destrucción de la selva amazónica, uno de los mayores sumideros de carbono del mundo.
Algunos de los principales países productores de carne vacuna, como Brasil, Uruguay y Australia, han empezado a introducir certificaciones para su carne “neutra en carbono”, lo que significa que se considera que los productores han adoptado suficientes medidas de compensación de sus emisiones de carbono. Estas certificaciones pueden crear nuevos mercados y ofrecer una vía potencial para apoyar la neutralidad de carbono en la agricultura y la ganadería. China es el mayor importador de carne vacuna del mundo y representa alrededor de un tercio de las importaciones mundiales de este producto, por lo que la adopción del etiquetado de la carne neutra en carbono podría ampliar este mercado incipiente y cambiar las reglas del juego de la mitigación del cambio climático. La introducción de este tipo de productos cárnicos en el mercado chino requerirá una mayor educación de los consumidores, apoyo político e inversiones.
El etiquetado de la huella de carbono
El etiquetado de carbono para alimentos y el reconocimiento mutuo de normas en el mercado chino se están desarrollando gradualmente. China puso a prueba una etiqueta de huella de carbono en 2018 y, desde 2020, el gobierno ha estado desarrollando normas y planes para este tipo de etiquetado, en particular en relación al uso energético.
En la actualidad, los alimentos etiquetados incluyen principalmente arroz y cereales varios, frutas y verduras, mariscos, carne y huevos, entre otras categorías. Sin embargo, el tamaño del mercado de estos productos es relativamente pequeño y se dirige principalmente a los consumidores de gama alta. Las etiquetas de carbono existentes se dividen en categorías, como las etiquetas de carbono oficiales chinas, las etiquetas de carbono regionales, las etiquetas de carbono de terceros nacionales y las etiquetas de carbono de terceros internacionales. Las etiquetas varían en cuanto a la declaración de las emisiones de carbono, la neutralidad de carbono o los artículos considerados “carbono negativos”.
En cuanto al reconocimiento de las etiquetas de carbono en el mercado chino, la experiencia internacional demuestra que los sistemas de trazabilidad y la certificación de neutralidad de carbono han tenido éxito en Europa y algunos otros países. En China, organismos de certificación nacionales como el Centro de Certificación Medioambiental Unido de China y organizaciones internacionales como Carbon Trust se han registrado con éxito en la Administración Estatal de Regulación del Mercado y han empezado a ofrecer servicios de etiquetado de neutralidad de carbono. Esta tendencia favorece la entrada en el mercado chino de productos cárnicos etiquetados como neutros en carbono.
Actitud de los consumidores en China
Los resultados de una encuesta realizada en 2022 entre clientes de restaurantes de Beijing y Shanghái indican que, en general, los consumidores chinos tienen una actitud positiva hacia el etiquetado de carbono. Pero, al igual que ocurre en otros países, existe una disparidad en su disposición a pagar más por carne certificada, sobre todo entre los consumidores de restaurantes de gama media y alta. Mientras algunos consumidores subestiman las emisiones de carbono de la carne vacuna, aquellos con un alto nivel de preocupación por el cambio climático están más dispuestos a pagar precios más altos por carne neutra en carbono e incluso pueden reducir o abstenerse de consumir este tipo de carne.
A nivel internacional, ha habido algunos precedentes exitosos de carne vacuna etiquetada como neutra en carbono. En enero de 2022, Uruguay exportó con éxito a Suiza su primer lote de carne de este tipo. El producto fue sometido a la revisión de las normas internacionales por parte de la organización uruguaya de certificación y verificación de la huella de carbono LSQA, superó las inspecciones de neutralidad de carbono y entró al mercado europeo. Esto indica que las organizaciones de certificación de carbono de los países exportadores que siguen las normas internacionales se han ganado el reconocimiento de los consumidores de los países importadores.
Recomendaciones y perspectivas para el mercado chino
La viabilidad de introducir en el mercado chino productos de carne vacuna etiquetados como neutros en carbono es prometedora, pero hay que tener en cuenta la situación y los desafíos actuales del mercado. Para alcanzar este objetivo, pueden adoptarse medidas en cuatro ámbitos principales:
• Reforzar la comunicación con los países productores. Por ejemplo, trabajar con las partes interesadas gubernamentales, empresariales y ganaderas de Brasil para ayudarlos a comprender las vías para lograr la certificación de neutralidad de carbono. También es clave proporcionar a estas partes interesadas directrices sobre cómo mejorar el sistema brasileño de etiquetado de productos neutros en carbono y las normas de reconocimiento mutuo.
• Establecer un sistema de trazabilidad transfronterizo para las cadenas de suministro de productos cárnicos. Algunos estados de Brasil están desarrollando sistemas de trazabilidad a nivel estatal para la carne vacuna etiquetada como neutra en carbono, como el Sello Verde en el estado de Pará y el Pasaporte Verde en el estado de Mato Grosso. Durante una reciente visita a Brasil a finales de 2023, me enteré del inminente lanzamiento de un sistema de trazabilidad a nivel nacional, la plataforma AgroBrasil+Sustentável. China debe participar activamente en las discusiones a nivel estatal y federal en Brasil para establecer rápidamente un sistema de trazabilidad transfronteriza eficiente a nivel nacional, que garantice la precisión y la transparencia de la información de trazabilidad de los productos agrícolas.
• Reforzar la divulgación y la educación para concientizar a los consumidores. China necesita llevar a cabo actividades publicitarias y educativas específicas, incluso a través de los medios de comunicación y las plataformas sociales, para aumentar la concientización de los consumidores sobre la carne vacuna etiquetada como neutra en carbono. Materiales promocionales bien diseñados y concisos que destaquen el valor medioambiental de la neutralidad de carbono podrían ayudar a inspirar la voluntad de los consumidores de apoyar productos respetuosos con el medioambiente. El Ministerio de Educación chino ha establecido recientemente directrices de educación ambiental para las escuelas. El gobierno chino, las universidades y las ONG tienen también la oportunidad de colaborar en la elaboración de materiales educativos sobre la carne vacuna neutra en carbono destinados a las escuelas.
• Proporcionar apoyo financiero e incentivos fiscales. Los gobiernos chino y brasileño podrían crear financiación e incentivos fiscales para orientar a las empresas en la importación de carne vacuna etiquetada como neutra en carbono, promoviendo la formación y el desarrollo de una cadena industrial cárnica menos intensiva contaminante.
Este artículo es una adaptación de una versión anterior publicada en New Security Beat.