Tres años después de que el gigante minero estatal chino Jiuquan Iron and Steel Company (JISCO) adquiriera la mayor mina de bauxita para la refinería de aluminio en Jamaica, los residentes están pidiendo que la compañía sea reubicada y que se les compense de una mejor forma por los efectos adversos para la salud que esta ha generado.
Más de 30 residentes en Upper y Lower Warminster, en el distrito suroeste de St. Elizabeth, afirman que las actividades mineras han comprometido la calidad del aire, generando que los hogares tengan una espiral creciente de costos de atención médica. El agua limpia ahora es menos accesible y algunos pequeños agricultores dicen que han abandonado la producción a medida que escarban en sus bolsillos para poder poner comida en su mesa.
“El futuro de la compañía está bien seguro, ¿pero y el nuestro?” pregunta un residente.
Los funcionarios jamaicanos presionaron y aseguraron la inversión multimillonaria del gobierno de la provincia de Gansu, en el centro-norte de China, donde JISCO tiene su sede. En 2016, JISCO invirtió aproximadamente USD $ 300 millones para adquirir la refinería del conglomerado ruso UC Rusal. También invirtió otros USD $ 60 millones para reabrir la planta, que fue cerrada en el 2009 a medida que se agudizaba la crisis financiera global.
Desde Jamaica hasta China, los funcionarios celebraron el acuerdo, calificándolo de un nivel de desarrollo beneficioso para todos. Significó una de las mayores inversiones realizadas en Jamaica por una compañía internacional y los datos del Banco Central de Jamaica exhiben que impulsó la inversión extranjera directa por encima de los niveles anteriores a la crisis. Se crearon 800 nuevos puestos de trabajo.
Pero en las comunidades presentes en primera línea de esta inversión multimillonaria en Jamaica, los impactos en la salud y el ambiente son alarmantes.
Compensación
El 6 de marzo, más de 30 residentes se reunieron para lamentar lo que ellos califican como un desprecio de JISCO ante su derecho por un ambiente saludable. Son críticos del plan de compensación de la empresa, argumentando que muchos lo han aceptado bajo presión.
También reclaman que la compañía solo cubrirá sus gastos médicos si visitan a su médico designado, que independientemente del reclamo prescribe el mismo tratamiento: jabón antibacterial, gotas para los ojos y medicina para la tos.
“Mi hija se enfermó, querían que la llevara a su médico. La mandé, ella volvió, y las cosas empeoraron. Les dije que tenía que llevarla a mi médico”, explicó un residente.
Warminster es una de las siete comunidades alrededor del área de Nain donde se encuentra la refinería. Se encuentra aproximadamente a media hora del municipio de Santa Cruz. Al igual que las otras comunidades, no existe una infraestructura de agua formal, por lo que los residentes deben recolectarla y almacenarla por su cuenta.
Nosotros firmamos, ellos solo lo traen y te dicen que debes firmar [para] que recibas el cheque
Varios residentes dijeron que tuvieron que dejar de usar sus instalaciones.
“Cuando sopla el polvo, si tienes un tanque de aire, debes remover el zinc en la parte de arriba del tanque de tu casa… ha dañado a los niños. Hace doler la barriga … o bien tenemos que tirarlo o usarlo para lavarlo, no podemos beber de allí”.
Para corregir estos problemas de agua, JISCO / Alpart aparentemente envía mensualmente a la comunidad uno o dos camiones de agua. Pero los residentes dicen que eso también es problemático.
“El [polvo] sopla… y se dirige hacia el tanque del municipio y tenemos que beber el agua porque no tenemos otra fuente”.
Algunos residentes también señalan que la contaminación causada por la planta ha complicado el cuadro de enfermedades existentes. Keith Peters, un asmático de 65 años (no es su nombre real), dijo que en los últimos dos años ha desarrollado una infección pulmonar debido a la contaminación de la planta.
“Cuando esta cosa estalla, tardan tanto en enviarte al [doctor] que el asma se acelera de tal modo que empieza a bloquearme. Esperé demasiado y cuando fui al hospital, mis pulmones estaban infectados”.
Una residente de 81 años que usa un bastón dice que la contaminación de la planta la hace toser hasta el punto de orinarse encima.
Otro miembro de la comunidad de 75 años dijo que tanto ella como su nieta tenían que pagar $ 19,000 (USD $ 152) para poder comprar lentes para detener el deterioro de su visión. Ella afirma que la compañía a modo de compensación familiar solo proporcionó $ 7,500 (USD $ 60). Los jamaiquinos ganan un promedio semanal de $ 7,000 (USD $ 60).
Pensé que solo estaba firmando para obtener una compensación y no que estaba firmando por mis derechos
Varios residentes presentaron un documento que parece ser un Acuerdo de Liquidación y Exoneración, en el cual al momento de reclamar una compensación JISCO exige la firma de cada uno de los residentes. Pero muchos argumentan que el Acuerdo de Liquidación y Exoneración es un trato forzado ya que no tuvieron acceso a la lectura de los términos del acuerdo o no pudieron obtener asesoramiento legal.
“Nosotros firmamos, ellos solo lo traen y te dicen que debes firmar [para] que recibas el cheque, no es que te dicen esto es un contrato o alguna otra cosa. Lo hacen solo para asegurarse de obtenerlo”, afirmó un residente de 65 años.
Hablando en dialecto jamaiquino un residente dijo a Diálogo Chino: “Pensé que solo estaba firmando para obtener una compensación y no que estaba firmando por mis derechos”.
Exportando industria – y contaminación
A medida que el crecimiento se desaceleraba y se intensificaba la “guerra contra la contaminación” del primer ministro chino, Li Keqiang, China comenzó a exportar el problema de su exceso de capacidad industrial a sus mercados externos.
Esto implicó el desarrollo de industrias pesadas, a menudo altamente contaminantes, en muchos de sus socios comerciales. Un libro blanco de 2016 del Ministerio de Asuntos Exteriores de China se comprometió a desarrollar “capacidad de producción” en los países de América Latina.
En China, los funcionarios redujeron la fundición y el refinado de aluminio principalmente con el fin de proteger la calidad del aire. Sin embargo, aseguraron nuevas líneas de suministro en el extranjero para impulsar el crecimiento de la compañía. CRU Group predijo que JISCO se convertiría en el décimo productor mundial de aluminio y el quinto productor mundial de aluminio en China tras la adquisición.
16
El número de infracciones ambientales que JISCO es sospechoso de haber cometido en China
Entre tanto, el récord ambiental de la empresa está bajo escrutinio. Documentos del Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales (IPE) en Beijing muestran que entre 2016 y 2018 el Grupo JISCO cometió o es sospechoso de haber cometido 16 infracciones ambientales.
En 2016 y 2017, tras un mayor control de leyes ambientales, una de sus empresas – Gansu Dongxing Aluminum Industry – recibió una calificación de C en su evaluación ambiental. Fue la única empresa importante en recibir una nota tan baja en toda la provincia de Ganso ese año.
Otras empresas afiliadas han cometido otras infracciones ambientales, incluyendo Gansu Jiu Steel Group Hongxing Iron & Steel Co, que fue multada en 2017 cuando su concentración de humo y polvillo excedió los estándares nacionales de emisiones.
Jisco en Jamaica
Mientras JISCO se establece en Jamaica, también planea construir una planta de gas natural líquido para facilitar una segunda refinería de aluminio como parte de un plan mayor para desarrollar un parque industrial y una zona económica especial. Se espera que el proyecto le cueste a la compañía USD $3 mil millones.
Pero los residentes temen que estos planes los dejen con un futuro sombrío.
“Nunca en toda mi vida he experimentado esto. Cuando toso, es como si mi estómago entero se estuviera destrozando. Durante la noche, cuando toso y escupo, tiene un color como el que podrías ver en una moneda de 50ȼ [de color cobre oxidado]”.
Mientras que algunos residentes están considerando una demanda colectiva contra JISCO, otros están pidiendo la creación de un organismo independiente para determinar la cantidad de la compensación. Algunos quieren tener la posibilidad de consultar a su propio médico y recibir un reembolso. Todos dijeron que anhelan volver a vivir en un ambiente sano.
Cuando la compañía fue contactada para obtener sus comentarios, dijo que lamentablemente no podía garantizar una respuesta formal o cuándo podría hacerlo.