Una toma con un enfoque profundo de una selva densa, y en un blanco y negro de tan alto contraste que parece moverse, da la bienvenida a los visitantes de Amazônia, la exposición realmente cautivante sobre el Amazonas del renombrado fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, recientemente inaugurada en el Museo de Ciencias de Londres.
En algunas partes, los afluentes del Amazonas trazan suaves curvas a través de la selva con oscilaciones que parecen péndulos. En otras, las perforaciones, o furos, de las masas de agua forman tramos rectos y giros más pronunciados. Las impresionantes tomas de ángulo alto de los meandros, las curvas del río, en forma de rompecabezas dan una sensación de movimientos menos predecibles.
Amazônia documenta mucho más que los ríos que corren en Brasil y que son la savia del bioma. También están sus “ríos voladores”, miles de millones de toneladas de vapor de agua transpirado que fluyen en corrientes aéreas. Hay montañas con cimas planas. Y también hay lluvia: lluvia en torrentes granulados; en forma de cortinas blancas; y en vertidos cilíndricos que parecen apuntalar nubes en forma de hongo. Sin embargo, estas lluvias son cada vez más irregulares debido a la deforestación y al cambio climático.
Además de la fascinante geografía y biodiversidad, Amazônia muestra algunos de los cientos de grupos de pueblos indígenas que habitan y sostienen lo que Salgado llama “el paraíso”. Entre ellos, los musculosos pescadores Kuikuro, que viven en la reserva de Xingu, y los Zo’é, que significa “yo soy yo”. La frase equivale a “somos gente” y se cree que tiene su origen en sus intentos de comunicar su humanidad a los forasteros durante el primer contacto. Los zo’é sobrevivieron a la llegada de las misiones cristianas en la década de 1980, así como a la diezma de su zona de residencia por la industria del caucho.
Aunque el patrocinio de la exposición de Salgado procede de otras fuentes, el Museo de la Ciencia ha sido recientemente objeto de críticas por parte de activistas, que lo acusan de permitir que la empresa petrolera Shell haga un “greenwashing” de sus operaciones de altas emisiones al patrocinar exposiciones sobre tecnologías que capturan y eliminan el carbono de la atmósfera.
Mientras corre el riesgo de ser destruido y de dejar de funcionar correctamente, la tecnología más eficiente de este tipo se expone vívidamente en Amazônia: el propio bosque.
Amazônia, de Sebastião Salgado, se exhibe en el Museo de la Ciencia de Londres hasta marzo de 2022, y está previsto que en el futuro se exponga en el SESC de San Pablo y en el Museo del Mañana de Río de Janeiro.