Entre el 7 y 18 de Noviembre se estará llevando a cabo la COP22 en Marrakech, Marruecos. Esta es la primera cumbre climática luego del histórico Acuerdo de Paris alcanzado en diciembre del año pasado. La COP22 se celebrará en medio de un ambiente positivo gracias a la rápida entrada en vigor del Acuerdo siendo celebrado hoy viernes 4 de Noviembre; luego de alcanzar en tiempo record la ratificación de 55 países y el cubrimiento del 55% de las emisiones globales, requisitos mínimos definidos. Al día de hoy 97 países ya han ratificado el acuerdo, incluyendo 19 de Latinoamérica y el Caribe.
Para sumar al ambiente positivo, recientemente se lograron importantes acuerdos globales para la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, como la eliminación de HFC y la reducción de emisiones en la industria de aviación; además según el último reporte de la Agencia Internacional de la Energía, las energías renovables se convirtieron en la mayor fuente de generación eléctrica instalada en el mundo en el 2015. La acción en estos sectores será fundamental en el logro del objetivo de Paris de limitar el incremento de la temperatura global a menos de 2°C e incluso 1.5°C.
¡Manos a la obra!
Pero no todo es bombos y platillos en COP22; las partes deberán ponerse manos a la obra para avanzar en la efectiva implementación del acuerdo de Paris. El éxito de esta COP dependerá de la capacidad de avanzar trabajo preparativo en las diferentes áreas del Acuerdo de Paris con agendas definidas y planes de trabajo ambiciosos y con tiempos específicos.
En Marrakech, se realizará la primera sesión del Acuerdo de Paris (CMA1). Allí se deberá definir el libro de reglas que guiará la implementación del Acuerdo de Paris. Dada la magnitud de esta tarea será necesario dejar esta primera sesión abierta por un tiempo prolongado para permitir el desarrollo del reglamento. Sin embargo, será crítico que los países definan una fecha específica para el cierre de la CMA1, idealmente se debería acordar completar el trabajo y cerrar en el 2018, de manera que se dé certeza del compromiso de las partes para la efectiva implementación del acuerdo para el 2020. Esta primera sesión permitirá la participación de todas las partes de la convención – incluso aquellas que están aún en proceso de ratificación – asegurando así que el proceso sea inclusivo.
Este mismo espíritu de trabajo deberá ser replicado en las diferentes áreas de trabajo en COP22. Entre los puntos que requerirán avance importante se encuentran la organización del trabajo para el fortalecimiento de las contribuciones nacionales (NDCs), la definición de las modalidades y reglas para el reporte de financiamiento así como para el desarrollo del balance global, primero de los cuales que tendrá lugar en 2018. Y, por primera vez el Mecanismo Internacional de Varsovia para Pérdidas y Daños será evaluado; aunque esta evaluación puede ser un poco prematura dada el corto tiempo de operación del mecanismo, es una oportunidad para acordar una nueva fecha de evaluación para mantener una revisión cíclica de este importante mecanismo de la convención.
El Acuerdo de Paris dio un enfoque balanceado en temas de mitigación, adaptación y medios de implementación. Además, generó una fuerte agenda de trabajo en temas de transparencia. Sera importante asegurar que este enfoque se siga reflejando en el trabajo para su implementación. Durante una conferencia de prensa el día de hoy, el ministro de Medio Ambiente de Brasil, José Sarney Filho, expresó que “El mayor obstáculo para la implementación del Acuerdo de París es que los países cumplan con sus compromisos. Hemos avanzado mucho y estoy seguro de que estos avances no van a sufrir ningún contratiempo y en cada conferencia, avanzaremos un poco más. Es importante destacar que a pesar de estas propuestas y acciones, la situación general del cambio climático ha empeorado. Hoy no sólo tenemos que hablar de la reducción de los gases de efecto invernadero, sino también de la adaptación a los cambios que ya están ocurriendo en todo el mundo”.
En Marrakech será importante fortalecer vínculos entre la mitigación y la adaptación en las contribuciones nacionales y el financiamiento; una de las decisiones importantes en este sentido es el futuro del Fondo de Adaptación el cual se espera logre asegurar su continuación y fondos para su operación.
Acción pre-2020, avanzando a paso firme
Ya que la acción climática no puede esperar, la ambición pre-2020 debe avanzar a paso firme. Es por esto, que es muy bien recibido que en Marrakech se realice un dialogo de facilitación enfocado en este tema. Será vital la vinculación de las agendas de construcción de capacidades y financiamiento, dos temas fortalecidos en Paris y claves para que todos los países logren avanzar hacia los objetivos del acuerdo.
El financiamiento también será un tema central a tratarse en varios eventos. Durante la pre-COP los países industrializados presentaron la hoja de ruta para cumplir con su compromiso de asegurar el flujo de US $100mil millones hacia países en desarrollo para soportar la acción climática. Este anuncio ha sido bienvenido por varios países, incluyendo la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe (AILAC); será importante que las discusiones sobre financiamiento en COP22 se caractericen por su enfoque en la calidad del mismo –por ejemplo su costo, accesibilidad e impacto, así como su planeación estratégica y vínculos con la agenda de capacidades – y no solo en la cantidad, de manera que se logre generar impactos positivos de una manera efectiva para dar respuesta a la urgente agenda de Paris. Varios de los eventos a tener en cuenta en financiamiento incluyen el dialogo ministerial de financiamiento, el Día de Financiamiento Climático 2016 y la reunión del Club de Financiamiento para el Desarrollo Internacional.
Luego del éxito alcanzado en el 2015 y los excelentes avances durante este año, la COP22 deberá capitalizar en el buen momento para definir una agenda de trabajo ambiciosa y clara que permita avanzar de manera segura hacia el logro de los objetivos del acuerdo de Paris.