Los líderes mundiales, la sociedad civil y los medios de comunicación se reunirán en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre para celebrar la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26), originalmente prevista para 2020 pero retrasada a causa de la pandemia.
El gobierno del Reino Unido espera que en la conferencia los países presenten objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones para 2030 y se comprometan a alcanzar el objetivo general de cero emisiones netas para 2050. Esto mantendría viva la posibilidad de que los países sostengan el aumento de la temperatura media global en no más de 1,5-2C por encima de los niveles preindustriales, como se comprometieron en el Acuerdo de París de 2015.
El Reino Unido pide a los países que den prioridad a la eliminación del carbón, a acelerar la llegada de los vehículos eléctricos, a movilizar la financiación internacional para el clima y a acabar con la deforestación.
La última conferencia, la COP25, celebrada en Madrid en 2019, se promocionó como la “COP azul” porque pretendía sentar un precedente al tender un puente entre las cuestiones oceánicas y las negociaciones de la ONU sobre el cambio climático.
A pocos días de la apertura de la COP26, no está del todo claro el peso que tendrán los temas oceánicos dentro de la agenda actual, pero los expertos en temas marinos tienen grandes esperanzas de que sean prominentes.
¿Qué papel tendrá el océano en la COP26?
Las cuestiones marinas probablemente tendrán presencia en los debates formales de la COP, así como en las actividades paralelas, lo que podría generar una declaración política sobre el clima oceánico al final de la cumbre.
Los países también presentarán en la COP compromisos climáticos actualizados, conocidos como NDC (contribuciones determinadas a nivel nacional), que se espera que incluyan objetivos específicos sobre los océanos.
Lisa Schindler Murray, directora de políticas y asociaciones de Rare, una organización conservacionista con sede en EE.UU., dijo que el impulso en torno a la acción sobre el clima de los océanos seguirá creciendo en la COP26, con los países integrando los ecosistemas oceánicos y costeros en sus objetivos de mitigación y adaptación. También espera que se reconozca más el papel de las comunidades locales en la lucha contra el cambio climático.
“Millones de personas que viven a lo largo de las costas o en islas de baja altitud no pueden permitirse que el océano siga siendo un tema pendiente”
Because the Ocean, una iniciativa formada por 39 países desarrollados y en vías de desarrollo que pretende incorporar el océano a la política de cambio climático, lanzará una nueva declaración el primer día de la conferencia para poner de relieve el nexo entre el océano y el clima. Además de exigir la revisión de las NDC con objetivos oceánicos, piden un enfoque holístico que aborde las crisis del clima y la biodiversidad como una sola a través de la COP26 y la COP15, la conferencia sobre biodiversidad que comenzó en Kunming este mes y que concluirá en una segunda sesión la próxima primavera.
Los llamamientos a favor del objetivo “30×30”, que consiste en destinar el 30% de los océanos del mundo a áreas marinas protegidas (AMP) para 2030, son cada vez más fuertes. Este objetivo ya figura en el borrador inicial del acuerdo de la COP15, y es la propuesta más clara y con mayor apoyo de la conferencia. Las AMPs cubren actualmente alrededor del 8% del océano. Se consideran una de las mejores formas de mejorar los ecosistemas costeros, que capturan y almacenan el dióxido de carbono atmosférico.
¿Por qué el océano es importante para el clima y viceversa?
El océano nos proporciona alimentos, comercio, energía y medios de vida. Cubre más del 70% de la superficie de la Tierra y absorbe alrededor del 23% de las emisiones de dióxido de carbono de origen humano. También regula el clima al absorber más del 90% del exceso de calor creado por los gases de efecto invernadero de origen humano.
Pero no podemos darlo por sentado. Debido al calentamiento global, el océano ha ido perdiendo poco a poco su capacidad de absorber dióxido de carbono, lo que significa que una mayor cantidad del gas permanece en la atmósfera, donde puede calentar aún más el planeta.
El calentamiento global plantea grandes retos para el océano. Junto con la acidificación, ha provocado cambios en los patrones de los ecosistemas marinos con graves repercusiones en la riqueza y distribución de las especies, y trayendo también consecuencias sociales y económicas para los seres humanos.
¿Se presta suficiente atención a la conservación de los océanos?
En el período previo a la COP26, los gobiernos y las organizaciones marinas elevaron el perfil de la conservación de los océanos en una serie de conferencias, incluido un debate de alto nivel organizado por la ONU en junio y una reunión sobre el Acuerdo de Medidas del Estado Rector del Puerto en el mismo mes.
El mensaje fue el mismo en todas las reuniones, pidiendo soluciones “transformadoras” y realizables sobre el océano tras los retrasos causados por la pandemia. Las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 incluyen la reducción de la contaminación de los océanos, la protección y restauración de los ecosistemas marinos, la lucha contra la pesca ilegal y el fin de las subvenciones que contribuyen a la sobrepesca.
¿Qué es el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto?
Un tratado de la ONU que requiere que los países cierren sus puertos a los buques pesqueros ilegales y que compartan información en tiempo real al respecto.
En una reciente reunión de alto nivel del Pacto Mundial de la ONU, John Kerry, enviado presidencial especial de Estados Unidos para el clima, reconoció el “vínculo inextricable” entre la crisis climática y la crisis de los océanos. Afirmó que EE.UU. apoyará el objetivo 30×30 y la Misión de Transporte Marítimo de Emisiones Cero, que pretende que al menos el 5% de los buques de alta mar del mundo funcionen con combustibles libres de emisiones para 2030.
Peter Thomson, enviado especial del Secretario General de la ONU para los océanos, escribió en un reciente artículo de opinión que la COP26 es la “mejor oportunidad del mundo para reforzar el papel de los océanos en la lucha contra el cambio climático”. También envió una carta abierta a Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), para pedir que se actúe sobre los océanos en la COP26.
¿Qué les gustaría ver a las ONG sobre los océanos en la COP26?
Ghislaine Llewellyn, jefa de prácticas globales para los océanos de WWF Internacional, dijo que el éxito de la COP26 permitiría incorporar e integrar los océanos en las soluciones climáticas, y asegurar las inversiones y los compromisos a la escala necesaria para abordar la crisis climática.
Por su parte, Anna-Marie Laura, directora de política climática de Ocean Conservancy, dijo que el océano tiene que estar mejor integrado en los procesos de la CMNUCC, con un diálogo océano-clima en la COP26. “Millones de personas que viven a lo largo de las costas o en islas de baja altitud no pueden permitirse que el océano siga siendo una tarea pendiente”, añadió.
Para Louisa Casson, activista por los océanos en Greenpeace Reino Unido, los gobiernos en la COP26 tienen que “intensificar su acción climática y proteger los océanos como si nuestras vidas dependieran de ello, porque así es”. La crisis climática es una crisis de los océanos, añadió, ya que el calentamiento de los océanos está llevando a ecosistemas enteros al borde del abismo.
“El océano no puede ser descuidado cuando los países pongan en práctica las disposiciones sobre los ecosistemas en el marco de la CMNUCC”, dijo Carolina Hazin, coordinadora de política marina mundial de BirdLife International. “Esperamos que los representantes de los Estados en la COP26 integren plenamente la biodiversidad marina en sus compromisos climáticos, pero que también actúen para cumplirlos cuando vuelvan a casa”.
En un comunicado, la ONG Seas at Risk dijo que todos los países tienen que “actuar urgentemente de forma responsable”, empezando por reducir “drásticamente” las emisiones y reconociendo que la acción sobre los océanos es una acción climática. “El océano sólo puede protegernos contra el cambio climático si es resistente, con una vida marina próspera y diversa y ecosistemas saludables”, añadieron.